Irun se vuelca con la familia de Laffage al cumplirse un año de su asesinato

Irun (Guipúzcoa).-  Cientos de vecinos de Irun han acudido hoy al acto celebrado frente al Ayuntamiento de la localidad guipuzcoana con el que familiares y amigos han querido recordar a Nagore Laffage, la joven irunesa que hace un año fue asesinada en Pamplona el día de San Fermín.

El acto ha comenzado con una concentración silenciosa que, al igual que las celebradas para recordar a Nagore mensualmente en Irun y Pamplona, ha estado presidida por una pancarta en la que se podía leer "Por tu ausencia, Nagore, zure oroimenez".

Tampoco ha faltado en esta ocasión un retrato de la joven irunesa asesinada, al que se han ido acercando durante ese cuarto de hora muchos de los presentes para depositar claveles blancos y velas encendidas.

Además de los ciudadanos que han acudido hasta la céntrica plaza de San Juan, algunos de ellos portando camisetas con el rostro de Nagore, también ha habido una importante representación institucional.

Al acto ha asistido el alcalde de Irun, José Antonio Santano, que ha estado acompañado por muchos ediles de la localidad, además de la presidenta de la Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, y la de la Comisión de Igualdad de la cámara foral, Rebeka Ubera.

Tras casi veinticinco minutos de silencio, que han sido rotos por una fuerte ovación, ha tenido lugar una actuación de un cuarteto de cuerda del Conservatorio Municipal de Música, durante la cual se han leído varios poemas en memoria de Nagore, en lo que han sido los momentos de mayor emoción esta tarde.

Al término del acto, la madre de Nagore, Asunción Casasola, ha agradecido "la compañía" en este aniversario de todos los concentrados, sin los cuales, ha destacado, "no sería posible seguir luchando".

Ha añadido que no tiene "palabras suficientes" de gratitud hacia sus vecinos, a los que ha asegurado que son "los mejores" y a quienes ha dicho que espera que "esto termine pronto".

Nagore Laffage estudiaba Enfermería en la Clínica Universidad de Navarra, el mismo centro en el que ejercía como psiquiatra su asesino confeso, José Diego Yllanes, el cual fue detenido horas después del crimen.

El fiscal pide para José Diego Yllanes 20 años de cárcel por asesinato, una pena a la que la familia confía que "sea condenado" tras un juicio para el que todavía no hay fecha, aunque todo hace indicar que comenzará después del verano.