El futbolista que mató a un hincha dice que estaba ebrio pero alega defensa propia

Bogotá.-  El centrocampista del subcampeón colombiano Atlético Júnior Javier Flórez afirmó hoy que mató en defensa propia a un hincha que intentó agredirlo cuando él se encontraba bajo los efectos del alcohol, y pidió perdón a los familiares de la víctima.

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(EFE)

El centrocampista colombiano del Atlético Júnior Javier Flórez sale de la fiscalía, luego de responder el domingo ante un juez por la muerte de un hincha que al parecer, le recriminó por la pérdida del Torneo Apertura con el Once Caldas.

"Hubo una agresión", subrayó Flórez, quien se encuentra libre, pese a las acusaciones, en una entrevista con el canal de televisión Caracol, sin ofrecer más detalles del incidente registrado el domingo pasado en la caribeña ciudad de Barranquilla.

Un seguidor del Atlético Júnior identificado como Israel Cantillo Escamilla recibió dos disparos propinados por Flórez.

El jugador dijo que su reacción "no debió pasar", al tiempo que reconoció que se encontraba ebrio. "Estaba departiendo con unos amigos. Nos tomamos unos tragos y estaba bajo los efectos del alcohol", apostilló.

Agregó que no tenía claras las circunstancias en que murió Cantillo. "Pero después uno se da cuenta de la magnitud del error".

"Soy un ser humano que comete errores", expresó al pedir perdón y comprensión a los familiares de su víctima.

Explicó que portaba una arma por motivos de seguridad, pues luego de perder su equipo la final del Torneo Apertura con el Once Caldas se creó un entorno "bastante pesado, bastante difícil".

Al jugador, que está en libertad, se le definirá su situación jurídica la próxima semana, cuando en una audiencia se le formularán los cargos.

Según versiones de testigos, Flórez mató a Cantillo luego de que él y otros aficionados le gritaron "maleta" (malo), en hechos registrados en un barrio en donde residen los padres del futbolista.

Según testimonios obtenidos por la prensa local, vecinos del sector niegan que la víctima hubiese intentado robar o agredir físicamente al futbolista como él asegura.