Nuevos hallazgos sobre la época en la que se potencian las residencias campestres

Toledo.-  La campaña arqueológica del año 2008 en Carranque (Toledo) ha puesto de manifiesto el afán de representación de algunos ricos y poderosos que iniciaron, hacia finales del siglo I, la instalación de sus residencias y explotaciones agrarias en los extrarradios urbanos.

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(EFE)

De izda a dcha. Virginia García-Entero, profesora de Arqueología en la UNED; Manuel Bendala Galán, catedrático de Arqueología de la UAM; el director general de Patrimonio Cultural, Luis Martínez, y el delegado provincial de Cultura, Jesús Nicolás, durante la rueda de prensa que ofrecieron para presentar los resultados de la campaña de excavaciones del pasado año del parque arqueológico de Carranque.

En una rueda de prensa, en la que se han presentado los resultados del trabajo en el Parque Arqueológico en 2008, el catedrático de Arqueología de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) Manuel Bendala ha definido este hallazgo como "un fenómeno importantísimo", puesto que referencia el momento en que, frente a las ciudades, comenzaban a potenciarse las residencias campestres y con ello, la organización del territorio en la Edad Media.

Este hecho daría lugar a la organización de aldeas y pueblos que se fueron consolidando como poblaciones complejas en las afueras de las urbes, así como las primeras parroquias que se construyeron fuera de estos núcleos urbanos.

Las investigaciones han permitido arrojar luz acerca del desarrollo histórico de la explotación arqueológica de Carranque en un periodo de 400 años, es decir, se han investigado objetos e instalaciones que datan de finales del siglo I hasta finales del siglo V y que identifican la villa de Carranque como centro productor de aceite y vino.

El trabajo, desarrollado en siete fases, ha permitido concluir la investigación científica de la bodega y el "torcularium" hallados en las inmediaciones de la villa tardorromana de Materno, el último gran propietario del que se tiene conocimiento en la zona.

La investigación se ha centrado en analizar la actividad productiva de dos hornos de combustión de vidrio que podrían datar de finales del siglo I, la villa altoimperial de Carranque, la actividad extractiva de áridos y la importante actividad constructiva datable a mediados del siglo III, según palabras de la profesora de la UNED Virginia García-Entero

Asimismo, el "torcularium" o almazara se cree que pudo ser el lugar donde comenzó la producción de aceite a finales del siglo III.

Según los expertos, en la primera mitad del siglo IV tuvo lugar la primera gran reforma de la villa en la "pars urbana" con la construcción del "balneum" y en la "pars rustica" con un complejo productivo en torno a un patio que canaliza varias salidas de agua desde la "domus".

Por otro lado, la última parte de la investigación ha girado en torno a la monumentalización de la villa de Materno y las nuevas construcciones en zonas marginales de la villa a finales del siglo V.

En cuanto a la última gran reforma de la casa de Materno, se anuló la producción de vino, que debió prolongarse durante unos cincuenta años, y se construyó el "trapetum", vinculado con la molienda de la aceituna.

Por ello, según ha explicado García-Entero a Efe, la figura de Materno correspondería a la de "un nuevo rico" de finales del siglo IV que, posiblemente, tenía una vivienda en Toledo y otra en Carranque que decidió ampliar con termas, en concordancia con la moda y sustituyó el negocio de la uva y el vino por el del aceite.

A preguntas de los periodistas, el delegado provincial de Cultura, Turismo y Artesanía, Jesús Nicolás, ha indicado que las excavaciones que se llevan desarrollando en Carranque desde mediados de los años 80 sufrieron, en el último año, "algún pequeño destrozo, nada grave" por parte de vándalos a los que se logró reducir.

La nueva campaña de excavaciones en el Parque Arqueológico de Carranque han comenzado este pasado mes de junio en el edificio del Palatium, localizado al sureste del parque.