Buzek marca distancias con Rusia y destaca las dificultades en la ampliación de la UE

Estrasburgo (Francia).-  El nuevo presidente del Parlamento Europeo, el conservador polaco Jerzy Buzek, marcó hoy distancias con respecto a Rusia y destacó las dificultades que aguardan a los países que desean adherirse a la UE.

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En su primera conferencia de prensa tras ser elegido presidente de la Eurocámara, Buzek mencionó como objetivo primordial aumentar el interés ciudadano por Europa y defendió abiertamente el Tratado de Lisboa, todavía pendiente de ratificación definitiva en cuatro países, entre ellos el suyo.

Preguntado por el futuro de las relaciones entre la UE y Rusia, dejó claro que son "importantísimas" porque ambas partes "se necesitan", pero recalcó que "los principios que guían al Estado ruso son distintos a los nuestros".

"Es una democracia distinta y una economía de mercado distinta", precisó.

En el diálogo con Rusia, advirtió, "nunca se puede dejar de lado la defensa de los derechos humanos".

Lo mismo se aplica a las relaciones con China, manifestó en respuesta a otra pregunta.

El presidente del Parlamento, que fue primer ministro de Polonia entre 1997 y 2001, recordó que el mismo día de 1989 en que tenían lugar en su país las primeras elecciones libres tras el régimen comunista se desarrollaba en Pekín "la tragedia" de la plaza Tiananmen.

"Abogamos por la mejora de los derechos humanos en todo el mundo. Es el fundamento de la Unión y un principio de base", insistió.

En relación con futuras ampliaciones, Buzek destacó que los países candidatos "tienen que cumplir los criterios" para poder ingresar en la UE.

"Polonia -agregó- tardó quince años en cumplirlos y durante ese período la puerta siempre estuvo abierta, lo cual nos animó mucho, pero tuvimos que tomar decisiones difíciles y mucha gente sufrió".

En las próximas ampliaciones, también será necesario que los futuros socios lleven a cabo "enormes cambios", vaticinó Buzek.

Los europeos no deben olvidar, no obstante, el "gran éxito" que supone el hecho de que los países de los Balcanes occidentales quieran adherirse a la UE.

"Hemos logrado una nueva manera de pensar en esos países", resaltó.

El presidente del Parlamento defendió con rotundidad el Tratado de Lisboa, así como una rápida confirmación por la Cámara de José Manuel Durao Barroso para un segundo mandato al frente de la Comisión Europea.

"Los ciudadanos tienen derecho a desconocer la importancia del nuevo tratado, pero nosotros sí lo sabemos y debemos demostrarlo", indicó, para añadir: sin el texto "no podremos actuar".

Buzek se mostró partidario de implicar más a los parlamentos nacionales en las cuestiones europeas, porque "están más cerca de los ciudadanos", y de conseguir que se traslade a la Asamblea europea el ambiente "animado y vivo" que caracteriza muchos debates políticos nacionales.

A este respecto, comentó que los verdaderos debates europeos "no se llevan a cabo en el hemiciclo, sino en las comisiones parlamentarias", por lo que el trabajo de estos órganos debería llegar a la opinión pública.