Los Veranos de la Villa enloquecen al ritmo de Jerry Lee Lewis

Madrid.-  "Dime dónde está el piano. En quince minutos todos estarán aullando, brincando y temblando". Quizás ya no se dedique a quemar pianos sobre el escenario, pero el estadounidense Jerry Lee Lewis, autor de la frase, aún sabe cómo ofrecer una hora de buen rock a sus 73 años.

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(EFE)

El músico estadounidense, Jerry Lee Lewis, durante el concierto que ha ofrecido esta noche en el Escenario Puerta del Ángel de la Casa de Campo de Madrid, dentro de los actos incluidos en los Veranos de la Villa 09.

El asesino de Louisiana, una biografía salvaje y polémica que integra el Rock 'n' Roll Home of Fame desde 1986, ha comparecido esta noche en el escenario Puerta del Ángel, en los Veranos de la Villa de Madrid, para exhibir su ecléctica mezcolanza de rock, boogie-woogie, country y gospel.

Corría el año 1956 cuando un barbilampiño de porte macarra se presentó en Sun Records, la misma discográfica que reunía entonces a ilustres como Elvis Presley o Johnny Cash, para comenzar una carrera que le elevaría, no sin muchas dificultades entre medias, a las más altas cotas de la historia musical.

Si bien es cierto que su físico ya no permite a Lewis tocar con los pies o subido sobre el piano, no lo es menos que este antaño 'enfant terrible', ahora abuelo con marcha, todavía está en condiciones de encandilar a los 2.300 espectadores que hoy se reunieron en el recinto madrileño.

A calentar el ambiente mandó Lewis a su banda de acompañamiento, un cuarteto de tipos que conocen el oficio y en el que destacan sobremanera el batería Robert Hall y el bajista B.B. Cunnigham. Suya fue la primera media hora de espectáculo.

Unas cuantas melodías de entretiempo más tarde, y cuando la gente comenzaba a impacientarse, Jerry Lee Lewis saltó al escenario entre la ovación atronadora del público, deseoso de ver en acción al artista 16 años después de su última visita a España.

Muy pocos acordes necesitó Lewis, ataviado con camisa roja y pantalón negro, para dar rienda suelta al ritmo frenético del "Down the line" con el que arrancó el concierto. "Que Dios os bendiga", atinó a decir, emocionado, tras el caluroso aplauso que le rindió el respetable.

"Money (that's what I want)" y la bellísima declaración de amor "Georgia on my mind" enlazaron con un "Sweet little sixteen" que, por primera vez en la noche, empujó a levantarse del asiento y bailar al son que marcaba el piano del músico nacido en Ferriday.

El breve turno de composiciones más reposadas finalizó con la emotiva interpretación de "You win again", que dio paso a esa enérgica declaración de intenciones que representa "Drink wine, spo-dee-o-dee".

Sin solución de continuidad, Lewis regaló una memorable versión de "Johnny be good" antes de enloquecer al patio de butacas con otros dos grandes éxitos de su carrera, "Great balls of fire" y "Whole lotta shakin' going on", que pusieron fin a la velada.

Jerry Lee Lewis continúa su gira española con paradas en Málaga -el día 18- y Barakaldo -el 21