Un pueblo de Ávila recupera la tradición de hacer gorras con el centeno de la cosecha

Solana de Rioalmar (Ávila).-  La localidad abulense de Solana de Rioalmar (256 habitantes) ha recuperado hoy la tradición de confeccionar las gorras típicas que antiguamente realizaban las mujeres del pueblo con las pajas del centeno procedente de la siega.

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(EFE)

Exposición de gorras de paja típicas en la localidad abulense de Solana de Rioalmar, donde se celebra la primera Semana de Exhibición y Exposición de las Gorras, en la que los mayores explican los procesos de elaboración y confección de las gorras típicas de este municipio de apenas 250 habitantes.

Ha sido durante la I Jornada de Exhibición y Exposición de las Gorras, organizada por el Ayuntamiento, en colaboración con el Patronato de Turismo de la Diputación provincial, cuyo objetivo consiste en asegurar la continuidad de esta tradición que prácticamente se ha perdido.

Para ello ha sido precisa la aportación de mujeres como Ramona Gómez, que a sus 76 años ha recordado cómo ayudaba a su madre a trenzar las pajas una vez mojadas, para un manejo más sencillo.

"La palma y la estrella se me dan mejor", ha comentado, mientras asistía en la Era con otras vecinas a la siega del centeno, el primer paso para iniciar el proceso de confección de las gorras.

Para ello, alguna mujer y varios hombres, entre los que se encontraba el presidente de la Diputación de Ávila, Agustín González, han colaborado en la siega; varios han utilizado 'dediles' o 'manijas', una especie de guantes para evitar cortes en las manos.

Mientras segadores y segadoras realizaban la tarea, un grupo de mujeres entonaba algunas canciones populares, de tono picaresco, recordado los tiempos de duro trabajo en el campo para recoger primero la cebada y las algarrobas y después el centeno.

Ramona Gómez y la alcaldesa de la localidad, Teresa Martín, que también ha participado de manera activa en el proceso, han recordado la importancia que en su día tuvo esta actividad para la economía del pueblo, ya que la venta se producía por toda la comarca y el resto de la provincia, así como por el norte de Cáceres.