Humala niega en España que las protestas indígenas sean conspiración externa

Madrid.-  El líder opositor peruano, Ollanta Humala, ha aprovechado su visita a España para desmentir que las protestas indígenas en su país se deban a una conspiración internacional como argumenta el Gobierno presidido por Alan García.

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(EFE)

Ollanta Humala, líder del Partido Nacionalista Peruano, principal formación de la oposición en Perú, y candidato a las presidenciales que tendrán lugar en 2011, durante la rueda de prensa que ofreció en Madrid junto al coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, y al portavoz parlamentario de la coalición, Gaspar Llamazares. EFE/Archivo

Humala ofreció hoy una rueda de prensa en Madrid al término de la visita de trabajo a España de cuatro días durante la que se entrevistó con el secretario español de Estado para Iberoamérica, Juan Pablo de Laiglesia, y mantuvo una reunión con el escritor peruano y ex candidato presidencial Mario Vargas Llosa.

Procedente de París, el líder opositor peruano viajó a la capital española, donde además mantuvo un encuentro con la comunidad peruana, impartió una conferencia en el Ateneo de Madrid, y se reunió con la dirección de Izquierda Unida (IU, de orientación comunista).

Tanto el líder del Partido Nacionalista Peruano como el coordinador general de IU, Cayo Lara, coincidieron hoy en destacar las excelentes relaciones que mantienen ambas formaciones políticas y en condenar la represión de las últimas protestas indígenas en Perú, que dejaron mas de una treintena de muertos.

Humala rechazó la tesis del Gobierno de Alan García sobre una conspiración internacional, en la que estarían Bolivia y Venezuela, tras esas protestas, y dijo que "eso es absurdo" y "una excusa" para ocultar la actual política económica.

"Todas esas mentiras las está diciendo para cubrir su vergüenza", manifestó Humala, para quien, si la conspiración fuera cierta, Perú debería denunciarla ante el Grupo de Río para que hubiera un "pronunciamiento regional".

Estas consideraciones, dijo Humala, se las ha hecho llegar al secretario de Estado español, con quien además examinó la negociación del Tratado de Libre Comercio de la Comunidad Andina de Naciones con la Unión Europea.

El líder opositor peruano defendió la necesidad de implementar una economía de mercado con presencia del Estado para solucionar la situación de mas de ocho millones de peruanos desocupados.

Además, defendió el derecho de las comunidades indígenas a participar "en condición y calidad de socios" en las negociaciones con las grandes multinacionales que asientan sus explotaciones en sus comunidades "porque ellos van a poner la tierra".

Asimismo, se mostró partidario de la revisión "permanente" de los contratos firmados por el Gobierno de su país con las multinacionales extranjeras porque "no hay que tener miedo a la palabra renegociación".

"La idea no es la de un Estado que se enfrente y expulse a las multinacionales, sino que éstas respeten la identidad del país y fortalezcan el concepto de solidaridad social cuando invierten en países pobres", señaló.

Sobre la entrevista con Mario Vargas Llosa, el líder opositor peruano confió en que sirva para que "cambie radicalmente" la actitud del escritor peruano hacia el movimiento nacionalista peruano que él encabeza.

Un nacionalismo, que precisó, no tiene las connotaciones del europeo que provocó la Segunda Guerra Mundial sino que procede de las corrientes liberales del siglo XIX.

Ollanta Humala también se refirió a sus relaciones con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y aclaró que "no niega a sus amigos", pero, aclaró, "una cosa es la amistad y otra los intereses nacionales" y que nunca aceptaría "presión de nadie".

El pasado día 8, el Gobierno peruano atribuyó la jornada de protesta convocada para esa fecha y el clima de descontento social de los últimos meses a una presunta influencia del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en los gremios organizadores y en el principal partido político de oposición, el Nacionalista Peruano de Ollanta Humala.