Mujer abandonó a dos menores maniatados en un descampado para que murieran

Montevideo.-  Una mujer uruguaya de 28 años abandonó a dos menores de 14 años que estaban a su cargo atados de pies y manos en un descampado para que murieran en el frío del invierno austral, informa hoy la prensa uruguaya.

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(EFE)

El comisario Gustavo Corrales explicó que el caso se produjo en la noche del sábado pasado, cuando "a raíz de una situación familiar totalmente precaria y socialmente deplorable, la mujer decidió abandonar a los niños". EFE/Archivo

Según relata el portal de Internet Montevideo.com, la mujer, que ejerce la prostitución, reconoció a la policía haber atado y abandonado a los dos menores con la intención de matarlos, aunque después un vecino los rescató y alertó a las autoridades.

El comisario Gustavo Corrales explicó que el caso se produjo en la noche del sábado pasado, cuando "a raíz de una situación familiar totalmente precaria y socialmente deplorable, la mujer decidió abandonar a los niños".

"En vez de entregarlos a algún familiar o dependencia del Estado, decidió llevarlos hasta un cañaveral. Tomó un cable de color blanco que tenía a mano y los dejó maniatados a los dos chicos. Estuvieron allí abandonados por lo menos 10 horas", dijo el policía.

Los menores fueron rescatados la mañana siguiente por un hombre que pasaba por el lugar y escuchó "algún tipo de llanto y lamento", indicó Corrales.

Cuando la persona, que conocía a los niños, fue hasta la casa de la mujer para alertarla de la situación y devolver a los menores, la mujer reconoció que había sido ella quien los había abandonado.

"Tiene 5 hijos propios y otros dos chicos de 14 años a su cuidado. Los niños evidenciaban síntomas de desnutrición y además mostraban algún tipo de deficiencia psicológica", explicó el comisario.

Al parecer, era común que la mujer, identificada con las iniciales E.E.B, abandonara a sus hijos y a los dos menores de 14 años solos durante cuatro o cinco días en la chabola de "dos metros y medio por dos metros y medio" donde vivían.

En ese espacio, toda la familia dormía, cocinaba y se lavaba.

Tras realizarle una pericia psicológica a la mujer, que reveló que tenía sus facultades mentales normales y que no consumía drogas ni alcohol, la justicia decretó su procesamiento con prisión por el cargo de abandono de niños.