CES pide un nuevo modelo económico basado en la productividad y la innovación

Santander.-  El Consejo Económico y Social (CES) ha reclamado hoy un nuevo modelo de crecimiento económico para Cantabria que se base en la productividad, la competitividad y la innovación y vaya acompañado de un empleo de mayor calidad, más políticas sociales y un desarrollo ambientalmente sostenible.

ampliar foto

(EFE)

Vista general de Campus Party, uno de los mayores eventos tecnológicos del mundo. EFE/ Archivo

Esas son las principales conclusiones de la memoria de 2008 del CES, que, según ha destacado su presidente, Pablo Coto, recoge las aportaciones de todos los sectores socioeconómicos de la comunidad autónoma, lo que hace que el consenso sea su "verdadero valor añadido".

La innovación es uno de los pilares del nuevo modelo que reclama el CES. La situación de partida de Cantabria es un sexto puesto por la cola en las inversión en I+D por comunidades autónomas.

La Universidad de Cantabria es la mayor estructura de investigación de la región y el agente que más contribuye al gasto en esta materia, al contrario de lo que ocurre en el conjunto de España, donde son las empresas las que más aportan.

El CES considera que el trasvase de conocimientos de la Universidad a las empresas no se produce "con la intensidad que sería de desear" y que, por tanto, uno de sus mayores retos es conseguir un mayor acercamiento entre los proyectos industriales y empresariales.

Cantabria sobresale por su alto porcentaje de población con estudios superiores, superior a la media, lo que implica que la región cuenta con capital humano para contribuir a ese cambio de modelo.

La memoria llama la atención sobre el deterioro en la productividad industrial, que bajó un 8 por ciento en 2008 y que, a su juicio, evidencia las debilidades del sistema productivo en la región, "caracterizado por un bajo o medio-bajo desarrollo tecnológico".

Ese bajo desarrollo limita, según el CES, las posibilidades de crecimiento y competitividad del sector.

Otro hecho destacable es el "retorno imprevisto" de mano de obra al sector primario, el de menor productividad de la comunidad autónoma, procedente de la construcción.

El sector servicios mantuvo su posición, registró un aumento de la productividad del 2,9 por ciento y fue el principal motor de crecimiento en 2008.

En cuanto al turismo, en el que bajaron el número de pernoctaciones y de viajeros, el CES observa una "especialización relativa" en establecimientos de turismo rural y cámping que, desde su punto de vista, puede explicar en parte que la productividad del sector en Cantabria sea inferior a la media nacional.

La inversión experimentó un fuerte retroceso en Cantabria durante 2008. El volumen invertido en nuevas industrias pasó de 28,5 millones en 2007 a 16,5 y a finales de año el número de cierres empresariales llegó a los 120.

El paro subió en 2008 pero la tasa en la región se situó cuatro puntos por debajo de la media española, en un 7,16 por ciento y los empleos que se perdieron fueron los de menor calidad, hasta el punto de que la tasa entre los trabajadores menos cualificados (analfabetos y con estudios primarios) alcanzó el 50 por ciento.

Para el CES, continúa sin resolverse uno de los principales problemas del mercado de trabajo, la contratación eventual, que llegó al 87,42 por ciento, un porcentaje elevado pero inferior a la media (90,40) y también sigue siendo una asignatura pendiente la baja proporción de contratos parciales, que mayoritariamente están en manos de las mujeres.

El endeudamiento de la comunidad bajó tres décimas respecto al año anterior y se situó en el 3 por ciento del PIB, frente al 6 de la media de las comunidades autónomas.

Sin embargo el CES señala que es necesario correlacionar esa situación de las cuentas con el aumento de la financiación estructurada y de la actividad de las empresas públicas regionales.

En su análisis de la calidad de vida en Cantabria resalta que las listas de espera quirúrgica sigue siendo uno de los principales problemas en la asistencia sanitaria y además no prevé una mejora sustancial a corto plazo.

Destaca también el especial esfuerzo que se ha hecho en atención a la dependencia, como lo indica que Cantabria le dedique el 10 por ciento de la cantidad total que se destina en todo el Estado, y subraya la necesidad de que más trabajadores accedan a la formación profesional continúa.