Un ministro de Brasil dice que su sucesora seguirá las políticas de Lula si gana los comicios

Sao Paulo.-  El ministro de Planeamiento de Brasil, Paulo Bernardo, afirmó que Dilma Rousseff, designada como su sucesora por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, continuará con la política económica aplicada hasta ahora por el mandatario.

ampliar foto

(EFE)

Rouseff, que desde marzo lucha contra un cáncer linfático, es defendida desde finales del año pasado por el propio Lula como candidata a los comicios presidenciales de 2010, los primeros a los que el mandatario no podrá concurrir. EFE/Archivo

En una entrevista publicada hoy por el diario Estado de Sao Paulo, Bernardo aseguró que Rousseff, si gana las elecciones de 2010, va a continuar la actual línea oficial aunque "con una ventaja, Lula llegó con un tipo de interés del 25% y ella lo va a tener en 8,5% o 8,25%".

"Dilma, 'Dilmiña', va a continuar con la política de Lula", enfatizó Bernardo, quien comentó además que eso se lo había confirmado personalmente la propia Rouseff, actual ministra de la Presidencia.

Rouseff, que desde marzo lucha contra un cáncer linfático, es defendida desde finales del año pasado por el propio Lula como candidata a los comicios presidenciales de 2010, los primeros a los que el mandatario no podrá concurrir.

Se trata de una economista que cumplirá 62 años el próximo 14 de diciembre y que participó activamente en la lucha armada contra la dictadura que gobernó entre 1964 y 1985.

Estuvo presa entre 1970 y 1973, período en el que sufrió severas torturas.

El ministro Bernardo, que da casi como segura la victoria de Rouseff en las próximas presidenciales, afirmó en la entrevista con el diario, que el mayor problema del oficialismo es que "la oposición no tiene discurso".

"No consiguen hacer un debate sobre política económica mejor que el nuestro. No tienen políticas sociales alternativas", aseguró el titular de Planeamiento.

Bernardo también desestimó como un peligro para la candidata oficialista al gobernador del estado de Sao Paulo, José Serra, que se perfila como principal baza de la oposición para las presidenciales y que lidera los sondeos de intención de voto por delante de Rouseff.

Para el ministro, el gobernador paulista "juega de cara a la hinchada" cuando habla de que si gana las elecciones va a cambiar la política económica del Gobierno.

En ese sentido, aseguró que el discurso de Serra va destinado a contentar a la patronal de las industrias de Sao Paulo, poderosa e influyente organización a la que calificó de "las bases" del gobernador.

Una de las principales críticas de Serra se centra en la alta tasa de tipos de interés, actualmente 8,75 por ciento anual, a pesar de que desde enero el Banco Central de Brasil la ha bajado desde el 13,75 por ciento.

"No creo que vaya a hacer un cambio en la política macroeconómica arriesgándose a perder lo que tanto esfuerzo nos ha constado conseguir", agregó.

Bernardo describió la "herencia" que va a dejar Lula cuando termine su mandato como "una economía creciente, con inflación controlada, con inversiones, tanto internas como externas, que crece mucho".

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la crisis hará que la economía brasileña se contraiga un 0,8 por ciento este año, aunque prevé un crecimiento de un 4 por ciento para el año que viene.