La vicepresidenta de la OSCE confía en que no se repitan los disturbios

Moscú.-  La diputada española y vicepresidenta de la OSCE, Isabel Pozuelo, expresó la esperanza de que las elecciones de hoy en Moldavia no den pie para que se repitan los violentos disturbios que tuvieron lugar tras los anteriores comicios.

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(EFE)

El presidente en funciones moldavo y líder del Partido Comunista moldavo, Vladimir Voronin, se prepara para ejercer hoy su derecho al voto en un colegio electoral en Chisinau (Moldavia), durante la celebración de las elecciones parlamentarias en el país.

"Esperamos que no vuelva a repetirse la situación de abril pasado, que todos recordamos", dijo Pozuelo en conversación telefónica con Efe desde Moldavia, donde se encuentra al frente de la delegación española de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE.

La legisladora española opinó que los comicios extraordinarios que celebra hoy Moldavia para elegir su Parlamento transcurren en un clima de tranquilidad y sin visibles irregularidades.

"Mi impresión es de una jornada tranquila, no hemos observado ninguna alteración importante del proceso electoral", dijo Pozuelo, quien observa los comicios en la localidad moldava de Causeni, al sureste de la capital, Chisinau.

La legisladora española confirmó que los partidos de la oposición liberal moldava cuestionan la limpieza del proceso electoral, pero indicó que las quejas que presentan durante la jornada de hoy sus observadores son "de carácter menor".

La Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) y su Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos (ODIHR) "ven mejoras en la organización de los comicios", señaló.

Isabel Pozuelo explicó que uno de los problemas radica en que las autoridades de Moldavia, gobernada desde 2001 por los comunistas, "no tienen un padrón municipal claro".

Por tanto, "más que manipulación expresa, lo que hay son faltas estructurales, lo que complica el panorama", manifestó.

Un total de ocho partidos compiten en esos comicios por los 101 escaños del Parlamento de Moldavia, que según la Constitución elige al jefe del Estado.

Las elecciones de hoy tienen carácter extraordinario debido a la disolución del anterior Legislativo, elegido el pasado 5 de abril, por no haber sido capaz de elegir al presidente del país, para lo cual se requiere una mayoría cualificada de tres quintos.

El gobernante Partido de los Comunista quedó a un sufragio de obtener los 61 escaños necesarios para elegir el presidente en dos votaciones boicoteadas por las tres formaciones opositoras que habían accedido al Parlamento en los comicios pasados.

La oposición denunció que los comicios del 5 de abril, aunque validados por los observadores internacionales, fueron fraudulentos y convocó manifestaciones de protesta, que dos días después desembocaron en violentos disturbios y el saqueo de las sedes de Parlamento y la Presidencia.

Los comunistas se perfilan como favoritos para ganar las elecciones, pero según algunas encuestas podría repetirse la situación de los comicios pasados y no conseguirían los 61 escaños para elegir al presidente de la república.

Las autoridades moldavas han acreditado para supervisar los comicios a 3.160 observadores, incluidos 2.672 locales y otros 488 internacionales que representan a la OSCE, al Consejo de Europa, al Parlamento Europeo y a la comunidad de Estados ex soviéticos.