Los Mossos descartan por ahora una avería técnica en el accidente de Sant Pol de Mar

Barcelona.-  Los Mossos d'Esquadra descartan por ahora que el autocar siniestrado esta pasada noche en Sant Pol de Mar (Barcelona) sufriera una avería técnica o un reventón antes del siniestro, al tiempo que investigan si los cerca de 70 pasajeros, de los que seis han fallecido, llevaban atado el cinturón de seguridad.

En declaraciones a los periodistas, el subjefe de la División de Tráfico de los Mossos d'Esquadra, Vicenç Gasulla, ha explicado que están a la espera de conocer el análisis del tacógrafo para ver si el autocar circulaba a más velocidad de la permitida al tomar la curva de la C-32 donde ha tenido lugar el accidente, un tramo en el que no se pueden rebasar los cuarenta por hora.

Los especialistas de los Mossos han llevado a un laboratorio el tacógrafo, que ha quedado un poco maltrecho, para poder analizar todos los datos que quedan marcados para descubrir la velocidad a la que iba el autocar, de dos pisos, y si tuvo que hacer alguna maniobra brusca antes del accidente.

Pese a que los Mossos mantienen abiertas todas las hipótesis, por el momento se descarta la avería mecánica, ya que en una primera inspección ocular y técnica no se han encontrado fallos, así como un reventón, ya que todos los neumáticos estaban hinchados.

A partir de los datos "relevantes" que pueda aportar el tacógrafo, los Mossos podrán completar un informe sobre las causas del accidente, del que aún se mantiene abierta la posibilidad de que se trate de un exceso de velocidad, que pueda haber intervenido el factor humano -una distracción, una somnolencia o un problema de salud-, o la aparición repentina de un obstáculo en la vía.

Gasulla también ha explicado que los especialistas están tratando ahora de dibujar un esquema del autocar para situar a todos los pasajeros en el asiento que ocupaban en el momento del accidente y para saber cuántos de ellos llevaban el cinturón de seguridad.

En cualquier caso, ha destacado que la tragedia habría sido "mucho más importante" si la valla de la vía que ha ocupado el autocar al salir de la curva no le hubiera retenido, ya que habría podido caer por un terraplén.

El autocar, de dos pisos, había sido contratado para llevar a Barcelona a varios grupos de turistas, en su mayoría holandeses, alojados en hoteles de la costa catalana, entre Sant Pol de Mar y Lloret de Mar, que en el momento del siniestro regresaban a sus alojamientos.

Los Mossos, según Gasulla, han podido hablar muy brevemente con el conductor del autocar, de nacionalidad española, que no obstante no les ha podido aclarar las circunstancias del accidente, ya que se encontraba herido grave, por lo que ha tenido que ser operado y permanece ingresado.