Bolivia confía en una mejor coordinación con Perú tras el retorno del embajador

La Paz.-  El Gobierno de Bolivia expresó hoy su confianza en que con el retorno a La Paz del embajador de Perú, Fernando Rojas, se establezca "una mejor coordinación" en las relaciones bilaterales.

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(EFE)

El embajador de Perú en Bolivia, Fernando Rojas (i), llega junto con su esposa al Aeropuerto Internacional de El Alto (Bolivia), en su retorno al país una vez superada la tensión bilateral.

Tras un mes y medio en Lima, donde fue llamado a consultas por su Gobierno, el diplomático peruano regresó en la madrugada de hoy a La Paz en una primera señal de la intención de ambos países de recomponer las relaciones afectadas por múltiples divergencias.

"Las relaciones no están rotas, el embajador se fue a su país y ahora regresa, confiamos en que los temas de las relaciones bilaterales se llevarán adelante en el ámbito de la mejor coordinación", sostuvo hoy el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera.

Rojas fue llamado a consultas el pasado 15 de junio después de que el Gobierno de Evo Morales responsabilizara a su homólogo de Perú, Alan García, de la represión de las protestas indígenas de ese país que causó 34 muertos, 24 de ellos policías y el resto civiles.

Durante las gestiones de Morales y García, ambos Gobiernos han mantenido discrepancias sobre la negociación comercial de la Comunidad Andina y la Unión Europea y, más recientemente, el asilo otorgado por Lima a tres ex ministros acusados en Bolivia de genocidio.

Otra de las controversias ha sido la decisión tomada por el Gobierno de Morales en 2007 de rechazar el pedido de extradición de Lima sobre el peruano Walter Chávez, acusado de presuntos vínculos con el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.

Chávez, que asesoró a Morales entre el 2005 y 2007 en temas de comunicación y tiene estatus de refugiado, apareció el jueves en una reunión de funcionarios y dirigentes sociales que evaluó la gestión de Morales, si bien su presencia fue criticada por opositores.

El senador opositor Luis Vázquez, de Poder Democrático y Social (Podemos), dijo a la prensa que la presencia de Chávez en la cita del Gobierno era "de evidente preocupación", una "mala señal interna y probablemente es una pésima señal externa de cara al Perú".

¿Cómo el presidente (Morales) puede pedir que se repatríen ciudadanos bolivianos cuyo juicio va a empezar y se niegue, dé empleo y haga trabajar a quien es requerido por la justicia peruana con sentencia?", cuestionó Vázquez.

El vicepresidente García Linera replicó hoy al opositor que el caso de Wálter Chávez y el de los tres ex ministros bolivianos asilados en Lima no son comparables "ni en términos jurídicos, ni en términos históricos".

Subrayó que los ex funcionarios bolivianos están acusados de genocidio, un "delito de lesa humanidad", por su presunta culpa en la muerte de más de 60 muertes en los disturbios producidos en 2003, en el segundo Gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada.

García Linera opinó, además, que el Gobierno de Perú incumplió normas internas al conceder el refugio político a los ex ministros, en tanto que Bolivia sí las cumplió cuando lo hizo con Chávez en la década pasada.