La bajada de Celedón enciende la mecha de La Blanca en Vitoria

Vitoria.-  El descenso de Celedón desde la torre de San Miguel hasta la Plaza de la Virgen Blanca ha encendido esta tarde la mecha de las fiestas de La Blanca, momento que ha sido seguido por una multitud que ha soportado el calor sin parar de brincar, refrescándose con cava y con 3.500 litros de agua.

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La bajada de Celedón ha elevado la temperatura de la capital alavesa y los congregados en la Virgen Blanca, ajenos a la crisis económica, han descorchado miles de botellas de cava y han encendido cientos de puros.

El llamamiento del Ayuntamiento a no llevar botellas de cava a la bajada de Celedón para evitar cortes por botellas ha caído en saco roto y miles de personas han acudido esta tarde a la Plaza de la Virgen Blanca provistos de vino espumoso y de puros, fieles a la tradición.

El calor y el bochorno han marcado el inicio de las fiestas de La Blanca, que se ha producido sin incidentes, aunque varias personas han mostrado fotos de los presos de ETA y han colgado un cartel en la Plaza de la Virgen Blanca preguntando dónde está el presunto miembro de ETA desaparecido Jon Anza (Non da Jon).

Representantes de la izquierda abertzale en las Juntas Generales de Álava han intentado colocar una ikurriña en la balconada de San Miguel, donde se lanza el txupinazo, y agentes de la Policía Local se lo han impedido y les han retirado la bandera.

Ajeno a estos hechos y embargado por la emoción del momento, el presidente de la Asociación de Donantes de Álava, Paco Cintero, ha prendido la mecha del txupinazo y unos segundos más tarde, Celedón ha iniciado su descenso desde la torre de San Miguel, colgado de su paraguas.

Cuando el muñeco ha atravesado la Plaza de la Virgen Blanca colgado de una tirolina, el público ha estallado de júbilo y ha acompañado al popular personaje con vítores, botes y aplausos.

Una vez en su destino, el Celedón de carne y hueso, Gorka Ortiz de Urbina, se ha abierto paso entre el público, ayudado por una comisión de blusas, y ha cruzado la Plaza de la Virgen Blanca con gran esfuerzo físico, ya que no cabía ni un alfiler y todos querían tocar al popular personaje.

Al llegar a las escalinatas de San Miguel y empezar a escucharse los sones de la canción de Celedón, la multitud ha brincado de júbilo y más cuando el propio Ortiz de Urbina ha coreado la letra: "Celedón ha hecho una casa nueva, Celedón, con ventana y balcón".

Contagiado por la alegría del público, Ortiz de Urbina ha declarado inauguradas las fiestas de Vitoria y ha dedicado unas palabras de ánimo al Deportivo Alavés, tras su descenso a segunda B, e incluso ha entonado el himno del club albiazul, deseándole que regrese a Segunda.

La balconada de San Miguel ha estado abarrotada, un año más, por decenas de autoridades y representantes de la vida política, cultural y social de Álava.

La lehendakari en funciones, Isabel Celaá, que ha acudido en lugar de Patxi López, que mañana participará en las fiestas de Vitoria, ha hecho un llamamiento a disfrutar de las fiestas "en paz, tranquilidad y armonía". "Que nadie rompa la fiesta", ha pedido.

También ha tenido un papel significativo en el acto de esta tarde el alcalde de Vitoria, Patxi Lazcoz, quien ha sido el primero en recibir a Celedón a su llegada a la balconada.

Asimismo, han festejado el inicio de La Blanca desde la balconada de San Miguel el consejero de Interior, Rodolfo Ares, la consejera de Medio Ambiente, Pilar Unzalu, la subdelegada del Gobierno en el País Vasco, Gloria Sánchez, la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga, el diputado general de Álava, Xabier Agirre, y el presidente de las Juntas Generales de Álava, Juan Antonio Zarate.

Por parte de los partidos políticos, han acudido al acto el presidente del PNV de Álava, Iñaki Gerenabarrena, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzabal, el diputado del PNV en el Congreso Emilio Olabarria, el teniente de diputado general de Álava, Claudio Rodríguez, así como junteros y ediles de Vitoria.