Fernández de la Vega expresa su apoyo a los bicentenarios como reivindicación de la democracia

Asunción.-  La vicepresidenta primera del Gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, expresó hoy en Paraguay el compromiso de colaboración de España con la celebración de los bicentenarios de independencia latinoamericanos, que consideró que suponen una reivindicación de la democracia.

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(EFE)

Fernández de la Vega intervino en Asunción en la inauguración de un foro internacional sobre el bicentenario de la independencia de Paraguay al que asistió el presidente del país, Fernando Lugo.

En la tercera etapa de su gira por Latinoamérica, Fernández de la Vega intervino en Asunción en la inauguración de un foro internacional sobre el bicentenario de la independencia de Paraguay al que asistió el presidente del país, Fernando Lugo.

Un acto que comenzó con la aclaración de la vicepresidenta a la breve biografía que había leído instantes antes el presentador de la jornada y en la que había asegurado que su padre fue alto funcionario del Ministerio de Trabajo durante el franquismo.

"Para que quede en la historia, quiero señalar que mi padre fue un represaliado del franquismo, no un alto cargo del franquismo", dijo Fernández de la Vega entre aplausos de los asistentes a la inauguración del foro.

La vicepresidenta se mostró convencida de que los valores democráticos que se conmemoran en la celebración de los bicentenarios están plenamente vigentes doscientos años después de que cambiaran la historia de Paraguay y de toda América Latina.

Los dos siglos de la independencia paraguaya que se cumplirán en mayo de 2011 han hecho ver, a su juicio, que más allá de los levantamientos y de quien ganó o perdió antiguas confrontaciones, lo que de verdad cuenta es que "frente a la resignación y la imposición, hubo quienes decidieron dar un paso adelante, ponerse al frente de sus sueños y hacer realidad un nuevo mundo".

Invitó a volver la vista hacia la independencia de los países latinoamericanos para constatar la existencia de un compromiso colectivo para abrir nuevos tiempos y un nuevo mundo sobre la base del constitucionalismo y la democracia.

Cimientos que, a su juicio, siguen sustentando los sistemas políticos contemporáneos y son más necesarios que nunca en un momento de cambio de ciclo económico mundial que pone a prueba la solidez de las instituciones y su capacidad para dar respuesta a los grandes retos.

"Cualquiera puede darse cuenta de que aquellos principios inspiradores del nacimiento de las repúblicas americanas, los principios del constitucionalismo, de la soberanía popular y de las libertades públicas, pueden seguir siendo una guía para acercarnos al ideal democrático del buen gobierno", añadió.

La vicepresidenta contrastó el hecho de que entre 1975 y 1980 sólo tres países latinoamericanos podían considerarse democráticos, mientras que ahora la situación es bien distinta "pese a episodios tan lamentables como el que ahora se produce en Honduras".

Aunque ha habido notables avances, subrayó que aún queda mucho camino por recorrer y consideró que la celebración de los bicentenarios va a poner el acento en todo lo que conduce al futuro: educación, creatividad e investigación.

A ello dijo que han de contribuir todos los representantes políticos avanzando en "la democracia que escucha y sirve al pueblo".

Para la vicepresidenta, el bicentenario de la independencia de Paraguay y de otras repúblicas latinoamericanas son una magnífica oportunidad para estrechar más los lazos de unidad.

Por su parte, el presidente del Congreso, Miguel Carrizosa, destacó también la vigencia de los valores que inspiraron la independencia de Paraguay y agradeció a la vicepresidenta que los paraguayos residentes en España puedan votar en las elecciones municipales.