Concluye la Copa del Rey que ha contribuido a devolver normalidad a Mallorca

Palma de Mallorca.-  La 28 Copa del Rey de Vela ha cerrado hoy una semana de competiciones en la que la participación cotidiana del Príncipe, la presencia de Don Juan Carlos y las apariciones públicas de Don Felipe y Doña Letizia con sus hijas han contribuido a devolver a Mallorca la normalidad tras el atentado.

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(EFE)

Momento de la salida de la clase IRC. EFE/Archivo

El Rey, que preside esta noche junto a los Príncipes de Asturias la entrega de trofeos de la regata en el recinto de Ses Voltes, frente a la catedral de Palma, ha continuado hoy su trabajo de despacho en el Palacio de Marivent y no ha embarcado en el "Bribón", mientras Don Felipe acudía al Real Club Náutico, como cada día, para competir en la categoría IRC a la caña del "CAM".

Pese a que en las primeras jornadas parecía posible que la embarcación patroneada por el Príncipe alcanzara el podio, ocupa finalmente una quinta posición entre las 16 embarcaciones que disputaban el triunfo en IRC, mientras que el "Bribón" ha mejorado día a día sus resultados y se ha clasificado en un tercer lugar entre los cinco veleros de la categoría TP-52.

La presencia del Príncipe en el Club Náutico de Palma ha sido continua desde que comenzó la regata, hasta el punto de que su embarque de esta mañana apenas ha suscitado curiosidad entre los medios informativos, y ha transmitido una imagen de normalidad en las actividades de la Familia Real en Mallorca que favorece los intereses turísticos de la isla.

Este objetivo se ha visto reforzado las tres ocasiones en que Don Felipe y Doña Letizia se han dejado ver públicamente junto a sus hijas, la primera de ellas fuera del recinto del Náutico, en el Parc de la Mar, un lugar de Palma muy frecuentado por los visitantes españoles y extranjeros que desean llevarse un recuerdo fotográfico de la catedral y el Palacio de la Almudaina.

Un día después del breve paseo que dieron ante las cámaras el miércoles por la mañana los Príncipes con las Infantas Leonor y Sofía, la afluencia de turistas era mucho mayor en esa zona de la ciudad y no pocos de ellos, al conocer la presencia del Rey en la Almudaina, se acercaban al palacio para intentar saludar y fotografiar a Don Juan Carlos.

Desde su llegada a Mallorca junto a la Reina, al día siguiente del funeral por los dos guardias civiles asesinados por ETA en Palmanova, que presidieron los Príncipes, el Rey ha transmitido un mensaje de tranquilidad y normalidad que ha ayudado tanto a las autoridades políticas como a los empresarios hoteleros de la isla.

Don Juan Carlos, que ha seguido paso a paso las investigaciones para localizar a los etarras y ha recibido en Marivent a los máximos responsables de la Guardia Civil y la Policía en Baleares, ha animado a actuar con firmeza frente al terrorismo -"hay que seguir y seguiremos dándoles en la cabeza (...) hasta acabar con ellos"-, al tiempo que dejaba claro que se siente muy seguro en Mallorca.

En la audiencia que el Rey les concedió el jueves en la Almudaina, tanto el presidente de Baleares, Francesc Antich, como los representantes del sector hotelero agradecieron la ayuda que supone para el turismo las actividades públicas de la Familia Real durante su estancia en Mallorca, en la medida en que supone un apoyo a la isla como destino seguro.

De acuerdo con los datos que Antich y los hoteleros ofrecieron al Rey, tras el atentado sólo se han cancelado 55 reservas de hotel en el área más próxima al lugar del atentado, Palmanova-Magalluf, lo que representa un porcentaje muy bajo respecto a las 23.000 plazas de que dispone esta zona turística de Calvià y muestra a su juicio la escasa repercusión de la acción terrorista en este sector.

La llegada a Mallorca de los Reyes y los Príncipes, dispuestos a mantener la agenda prevista, y la confirmación de todas las actividades programadas por la Copa del Rey Audi Mapfre de Vela han sido decisivas para recuperar en muy poco tiempo la normalidad de la vida mallorquina entre la población y ante los turistas.

Una vez apagado el protagonismo que ejerce esta primera regata del Mediterráneo en la vida social de Palma, el Príncipe reanudará mañana su agenda de trabajo con un viaje a Ecuador para representar a España en la toma de posesión del reelegido presidente Rafael Correa, mientras en Mallorca se espera el regreso de la Reina, tras asistir en Grecia al bautizo del quinto hijo de su sobrino Pablo.