Chávez dice que la próxima Asamblea de la ONU sería propicia para una reunión Unasur-Obama

Caracas.-  El presidente venezolano, Hugo Chávez, consideró hoy oportuno que en la próxima reunión de la Asamblea General de la ONU se dé un encuentro entre los líderes suramericanos y el mandatario de EE.UU., Barack Obama, para "aclarar" el alcance del acuerdo militar que su Gobierno negocia con Colombia.

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(EFE)

El Presidente venezolano, Hugo Chávez Frías, aseguró que "Es importante que Obama nos aclare todo esto" al sostener su tesis de que los convenios en negociación prevén la "instalación de siete bases militares yanquis" en la vecina Colombia. EFE/Archivo

"Es importante que Obama nos aclare todo esto", dijo Chávez, al sostener su tesis de que los convenios en negociación prevén la "instalación de siete bases militares yanquis" en la vecina Colombia, lo que, reiteró, constituye una "amenaza" para la "revolución" bolivariana y socialista que lidera.

Un momento "muy oportuno" para el encuentro entre los líderes suramericanos y Obama, propuesto por Brasil, sería la próxima "Cumbre de Naciones Unidas", prevista en septiembre, declaró Chávez, y reveló que así lo conversaron ayer en Ecuador los presidentes de la Unasur reunidos en Quito.

La próxima reunión de la Asamblea General de Naciones Unidas "sería la oportunidad para que nos reunamos allá en Nueva York con Obama, ojalá porque (...) es EE.UU. el que establece las bases, el que activó la IV Flota, el que apoyó aquí (en Venezuela) golpes de Estado", argumentó el mandatario.

Chávez también expresó que "ojalá" se realice una Cumbre extraordinaria de la Unasur, propuesta con fecha tentativa del 24 de agosto próximo en la localidad argentina de Bariloche, "para hablar del asunto y aclarar las cosas".

"Habrá que ver si esa cumbre se va a dar, porque aún no hay respuesta del Gobierno de Colombia. Ya deberían haber respondido (...) pero tengamos paciencia. Esperemos que el presidente de Colombia asista, lo estamos invitando como hermano, como vecino, para hablar del tema", declaró Chávez.

Aunque sostuvo que la "situación" derivada del acuerdo militar que negocian Colombia y EE.UU. sobre las bases militares pudiera "generar vientos de guerra", aclaró que eso no es lo que su Gobierno y la región quiere, de allí la importancia de "aclarar" las cosas.

"La verdadera guerra es la que estamos haciendo Venezuela y Argentina contra el atraso, la pobreza, la batalla por el desarrollo tecnológico juntando nuestros potenciales, en eso es en lo deberíamos estar pasando todos los días y no instalando más bases militares en América del Sur", dijo el mandatario.

Esas declaraciones las ofreció Chávez a la prensa después de despedir en el aeropuerto internacional que sirve a Caracas a su colega de Argentina, Cristina Fernández, que cumplió una visita de trabajo en Caracas que culminó con la firma de acuerdos por 1.100 millones de dólares.

Reiteró su opinión de que es inválido el argumento de Bogotá y Washington de que los nuevos convenios militares servirían para el combate al narcotráfico en Colombia, que comparte con Venezuela 2.219 kilómetros de frontera terrestre.

"Si es para la lucha contra el narcotráfico, la Unasur acordó, y entre ellos Colombia, diseñar una doctrina nuestra, mecanismos para luchar contra el narcotráfico que bastante experiencia tenemos", dijo el jefe de Estado.

Además, expuso, "¿cuántas bases tiene Estados Unidos en Estados Unidos? Nadie sabe. Y el país primer consumidor (de drogas) del mundo son ellos. ¡¿Y por qué no solucionan el problema en su propio territorio si tienen todas las bases que quieren?".

Repitió que, a su juicio, con el acuerdo militar que negocian Colombia y EE.UU., este país busca preservar su "hegemonía imperial", ya que las mismas le permitirían "asegurarse los recursos naturales que necesita para mantener su voraz sistema consumista, que atenta contra el equilibrio del mundo".

Esos recursos serían el agua y las biodiversidad de la Amazonía y la riqueza petrolera de Venezuela, quinto exportador mundial de crudo y mayor reserva del planeta, con un estimado de 314.000 millones de barriles de petróleo según cálculos preliminares.