El BNG afirma que los cambios en la Ley del Suelo provocarían volver al urbanismo de hace una década

Santiago de Compostela.-  El BNG ha considerado hoy que las modificaciones de la Ley del Suelo que pretende realizar la Xunta "carecen de motivos justificados" y, si se materializan, afectarán de forma "negativa" a los intereses de Galicia, ya que "se volverá a la situación urbanística de hace 10 o 15 años".

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(EFE)

El portavoz nacionalista en la FEGAMP, Francisco García (d) y el concejal de Obras de Pontevedra, César Mosquera durante la rueda de prensa que han celebrado esta mañana en la sede de esta formación en Santiago.

Así lo afirmó en rueda de prensa el alcalde de Allariz, Francisco García, también vicepresidente de la Federación Gallega de Municipios y Provincias (Fegamp), quien añadió que los cambios en la Ley supondrían la desaparición de los avances en el territorio, en el crecimiento ordenado y sostenible, en la mejora de dotaciones o en la recuperación de tipologías.

García aseguró que es "falso" que estas modificaciones respondan al cumplimiento de propuestas hechas por la Fegamp en 2007, tal y como "justifica públicamente" el Gobierno gallego, y que ni siquiera coincide con ninguno de los planteamientos realizados por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, cuando era conselleiro de Política Territorial.

El representante del BNG apuntó que la Xunta "utiliza el órgano representativo de la Fegamp como simple pretexto para una modificación de calado, con espíritu liberalizador y que promueve la dispersión poblacional".

Asimismo, manifestó su preocupación por que, "una vez más, en relación con la legalidad urbanística, se estén dando bandazos y no se propicie un pacto de país que llegó a existir".

García indicó que la propuesta de modificación de la Ley del Suelo "afecta de modo muy significativo" a la actual norma y que sus consecuencias "van más allá" de cambios puntuales para resolver asuntos concretos.

Entre otras alteraciones que se producirían en caso de aprobarse la propuesta, según el Bloque, la Ley del Suelo resultante beneficiaría lo privado en detrimento de lo público; contribuiría a relajar las condiciones para declarar suelo como edificable; y favorecería la dispersión y el éxodo ciudad-rural, la pérdida de valores tipológicos propios de los núcleos de población y también la desvertebración de los asentamientos en el territorio.

Por su parte, el concejal nacionalista de Obras e Infraestructuras de Pontevedra, César Mosquera, consideró que el proyecto de modificación de la Ley del Suelo supondría recuperar el decreto que el ex presidente del Gobierno central José María Aznar aprobó en 1996 y que recogía que "todo suelo que no esté especialmente protegido es urbanizable".

Mosquera afirmó que el artículo 6 del texto de modificación de la Ley de Suelo elimina la primacía de la menor edificabilidad, de la mayor dotación de espacios públicos y de la mayor protección ambiental y, "si se substituye por la interpretación del Código Civil que cada uno hará según mejor le convenga", eso supondrá que "se abrirá la mano a soluciones aberrantes".

También criticó el cambio en la definición de suelo urbano, que contribuirá a que "proliferen como hongos las urbanizaciones sin dotaciones de ningún tipo y sin cargas".

De este modo, "será inviable edificar en suelo urbano, ya que los promotores preferirán hacerlo en suelo sin ninguna carga", afirmó.

El edil del BNG consideró que, "en general, aparte de la filosofía liberalizadora de permitir urbanizaciones esparcidas con muy pocas o ninguna dotación, da la sensación de que hay muchas modificaciones que responden a problemas particulares".

Con la propuesta de modificación de la norma, Mosquera cree que se "legalizarían" actuaciones prohibidas por la actual Ley, por ejemplo, "las famosas urbanizaciones con campos de golf, que suponen un destrozo ambiental, y que no eran viables" hasta el momento, o "ciertos tipos de construcción con sentencias de derribo".