La Justicia brasileña condena a dos turistas británicas a 17 meses de cárcel

Río de Janeiro.-  El Tribunal de Justicia de Río de Janeiro condenó hoy a un año y cinco meses de cárcel a las turistas británicas Shanti Andrews y Rebecca Claire por intentar estafar a su compañía de seguros al fingir el robo de sus equipajes.

ampliar foto

(EFE)

Las turistas británicas, Rebecca Turner y Shanti Andrews (c), detenidas desde el pasado 26 de julio, asisten junto al padre de Shanti, Alan Andrews (d), a una audiencia en un tribunal de Río de Janeiro (Brasil).

Las turistas, ambas de 23 años, podrán conmutar la pena por la prestación de servicios comunitarios en Brasil durante siete horas semanales en un año y medio, o durante catorce horas semanales distribuidas en ocho meses de trabajos.

Además, las jóvenes deberán pagar sendas multas de 12.090 reales (unos 6.570 dólares), correspondientes a 26 salarios mínimos, informó el tribunal.

Las dos británicas todavía tienen oportunidad de recurrir la sentencia dictada por el juez Flavio Itabaiana de Oliveira, que las encontró culpables de los delitos de falsedad documental, falsa comunicación de delito e intento de fraude.

Andrews y Claire, licenciadas en Derecho, fueron arrestadas el 26 de julio después de denunciar a la Policía el robo de sus equipajes, que supuestamente había ocurrido trece días antes en un viaje en autobús entre Foz de Iguazú y Río de Janeiro.

Según las británicas, en la maleta robada perdieron un ordenador portátil, un teléfono celular, cámaras de fotos y una gran cantidad de dinero.

Argumentaron que habían tardado en poner la denuncia porque no tenían tiempo entre su llegada a Río y la salida de un vuelo que habían reservado para la ciudad de Salvador, capital del estado de Bahía.

Los policías, que desconfiaron de su testimonio, visitaron el albergue en el que estaban hospedadas y allá encontraron las pertenencias cuya desaparición habían denunciado.

Durante una larga comparecencia ante el juez, que se prolongó más de diez horas el pasado lunes, las reas confesaron la mentira y mostraron su arrepentimiento.

Las británicas alegaron que habían conocido ese tipo de golpe gracias a otros "mochileros" con los que habían compartido viaje en una ruta por varios continentes que estaban siguiendo desde hacía nueve meses.