Severa tormenta deja muertos, heridos y daños en Argentina, Brasil y Paraguay

Bogotá.-  La naturaleza dejó sentir su fuerza en las últimas horas en un área del cono sur formada por Argentina, Brasil y Paraguay, con intensas lluvias y fuertes vientos que dejaron una quincena de muertos y más de 100 heridos, además de un centenar de casas destruidas y pérdidas en ganado, árboles y cultivos.

Al menos diez personas murieron y 61 resultaron heridas en la provincia argentina de Misiones a causa de un fenómeno meteorológico con lluvia, viento y granizo que el gobernador de esa región del nordeste del país calificó de "tornado", aunque el Servicio Meteorológico Nacional todavía no ha determinado qué fue exactamente.

La zona afectada está cerca de la frontera con Brasil, concretamente con el estado de Santa Catarina, donde un temporal de lluvia y viento dejó hoy al menos cuatro fallecidos y 64 lesionados.

Las autoridades brasileñas creen que el vendaval, que también dejó sin electricidad a unas 100.000 viviendas e incomunicadas a dos ciudades, está relacionado con lo ocurrido el lunes por la noche en las poblaciones misioneras de San Pedro, Santa Rosa y Tobuna, en Argentina.

En Paraguay no hubo que lamentar muertos, pero sí se sintió una fuerte tormenta en la mayor parte del país, sobre todo en el departamento de San Pedro, donde medio centenar de precarias viviendas resultaron dañadas, al igual que una superficie cultivada de unas 1.000 hectáreas.

Maurice Clos, gobernador de Misiones, dijo que lo ocurrido en San Pedro, Santa Rosa y Tobuna, poblaciones de casas aisladas y rodeadas de monte subtropical, fue un fenómeno "absolutamente atípico, con destrozos terribles".

De la decena de muertos confirmados, siete son "menores de edad" y hay heridos en estado grave, principalmente por cortes y contusiones causados por el impacto de ramas, chapas y otros materiales arrancados por el viento.

Los medios informativos de Misiones hablan del peor desastre natural de los últimos tiempos en la provincia y señalan que la gente "ha perdido todo".

Las autoridades han declarado la alerta sanitaria en el nordeste del país y el ministro de Salud, Juan Manzur, viajó a la zona para conocer la situación y las necesidades de los damnificados.

También se desplazó al lugar un especialista del SMN, que se encargará de determinar si realmente se produjo un tornado o fue una tormenta severa, mediante un estudio exhaustivo de los daños y entrevistas a testigos.

"El tornado es uno de los más espectaculares, severos y destructivos fenómenos meteorológicos que se produce sobre la superficie de la tierra", señaló el Servicio Meteorológico en un comunicado.

Explicó que "puede llegar a devastar completamente una comunidad por la acción combinada de la tremenda fuerza del viento rotatorio que se origina, que en ocasiones puede alcanzar una velocidad de 500 Km/h, y la diferencia de presión que se ejerce en áreas muy localizadas".

El Servicio Meteorológico apuntó que la disminución brusca de la presión que se produce al paso de un tornado representa "una enorme fuerza que muy pocos edificios pueden soportar".

Testigos de lo ocurrido en Santa Rosa dicen que un centro de salud construido hace tres años literalmente fue borrado del mapa.

Otros indicaron que el viento arrancó a un bebé de los brazos de su madre y que se encontraron extremidades y otros restos humanos diseminados, así como vacas en los árboles.

Las cuatro víctimas del temporal en Brasil se produjeron todas en la localidad de Guaraciaba, próxima a la frontera con Argentina, donde 40 personas continúan ingresadas en hospitales.

En Santa Catarina quedaron incomunicadas las ciudades de São Domingos y Coronels Martins, mientras que otras como Campina da Alegria o Ipuaçu no tienen servicio de energía eléctrica ni de agua, según el informe de la Defensa Civil.

Las autoridades señalaron que continúan las labores para contabilizar los daños y perjuicios ocasionados por la borrasca y temen que los números aumenten con el paso de las horas.

Otra localidad afectada por el temporal fue Itaara, en el sureño estado de Río Grande do Sul, donde numerosos vehículos y casas resultaron dañados y varias familias tuvieron que ser realojadas en un gimnasio.

En el municipio de Primero de Maio, en el estado de Paraná, catorce personas resultaron heridas, tres de ellas en estado grave, por efecto del fuerte viento acompañado de granizo que afectó la zona.

La previsión meteorológica para estos tres estados es que continúe la inestabilidad al menos hasta el próximo jueves con fuertes tormentas en cualquier momento.