Los centros docentes deberán tener un plan de convivencia antes del 31 de diciembre

Logroño.-  El Consejo de Gobierno de La Rioja ha regulado hoy el procedimiento para la elaboración y aprobación del plan de convivencia de los centros docentes no universitarios de la región que están sostenidos con fondos públicos, que deberán estar listos antes del próximo 31 de diciembre.

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(EFE)

El consejero de Presidencia de La Rioja, Emilio del Río. EFE/Archivo

El portavoz del Consejo de Gobierno, Emilio del Río, en una rueda informativa, ha añadido que los centros educativos, de acuerdo con esta orden de la Consejería de Educación, deberán remitir su plan a la Inspección Técnica Educativa en la primera quincena de enero del año próximo.

La orden establece un marco general y proporciona orientaciones para que los centros alcancen el objetivo de "educar para la convivencia, evitar posibles conflictos, favorecer una educación integral basada en la convivencia y contribuir a favorecer el adecuado clima de trabajo y el respeto mutuo entre los miembros de la comunidad educativa".

Todo ello mediante un plan que recoja y concrete los principios y valores que orientan la convivencia de los centros, ha añadido Del Río, quien ha recordado que el Gobierno regional, mediante un decreto de enero pasado, ya reconoce la autoridad pública del profesorado.

Cree que sería "conveniente" que se regulara este concepto en una norma estatal, sin distinción entre profesorado de los centros público y concertados.

Según la orden autorizada hoy, el plan de convivencia es la "expresión de los propósitos y actuaciones educativas referidas al modo en que se establecen las líneas generales de la convivencia en el centro escolar y el modo en que se abordará la educación del alumnado en este sentido".

También contempla las vías de mejora de las relaciones en el centro y la prevención de la violencia escolar, así como la respuesta a los problemas de convivencia que puedan surgir, todo ello desde los principios de "respeto, justicia, solidaridad y cooperación propios de la convivencia democrática", con el fin de dar una educación integral al alumnado y promover una convivencia positiva en paz.

La orden establece, como novedad, la posibilidad de crear aulas de convivencia para la atención educativa del alumnado que se vea privado de su derecho a participar en el normal desarrollo de las actividades lectivas como consecuencia de la imposición de una corrección o medida disciplinaria por alguna de las conductas tipificadas en el mencionado decreto.

El plan de convivencia podrá recoger, entre otras medidas, "la mediación para la resolución pacífica de los conflictos que pudieran plantearse"; así como otros recursos que conduzcan a la mejora de la convivencia escolar, como alumnos ayudantes, círculos de calidad o círculos de amigos, delegados de familias en el centro, mediador escolar o alumnos acompañantes.

Las familias, a iniciativa propia o del tutor del alumno que presente problemas de conducta y de aceptación de las normas escolares, podrán suscribir con el centro docente un compromiso de convivencia.