La Unión Europea asume la petición española sobre los inmigrantes menores de edad no acompañados

Bruselas.-  Los ministros europeos de Interior han respaldado hoy la petición española de que la Unión Europea (UE) aborde de forma conjunta el tratamiento del problema que plantean los menores no acompañados que tratan de entrar ilegalmente en Europa.

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(EFE)

El ministro español de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a su llegada a la reunión de ministros de la Unión Europea en Bruselas este lunes. Los ministros de la UE debatieron nuevas iniciativas en los ámbitos del asilo y la inmigración ilegal y trataron el problema que plantea la llegada de menores no acompañados.

Tras un debate celebrado hoy, por vez primera en el Consejo de ministros de Justicia e Interior (JAI), los Veintisiete han acordado la elaboración de un plan de acción que comprenda la prevención, la protección y el retorno asistido de los menores a sus países de origen.

Según ha explicado en rueda de prensa la secretaria de Estado española de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, el acuerdo "supone para España una gran satisfacción política, porque recoge íntegramente las demandas" españolas.

"Hay un consenso de los Veintisiete para incorporar al Programa de Estocolmo (que desarrolla el llamado Espacio europeo de libertad, seguridad y justicia) un tratamiento común del reto que suponen los menores no acompañados".

Se trata, ha precisado, de "un asunto que afecta de manera importante a España, pero también a otros países de la Unión, no sólo costeros".

Así lo confirmó, durante el debate ministerial, que fue retransmitido a los medios, el presidente de turno del Consejo JAI, el ministro sueco de Interior, Tobias Billström.

Aseguró que también su país está registrando "un elevado número de menores" no acompañados solicitantes de asilo, y que, en lo que va de año hasta agosto, se habían producido 1.300 solicitudes de asilo de menores, en su mayoría provenientes de Somalia y Afganistán.

Rumí ha explicado que los ministros europeos no sólo han acordado darle al problema un "tratamiento común", sino también una respuesta "integral" como viene defendiendo el Gobierno español.

Así, el plan conjunto deberá comprender tres acciones: primero, la prevención de la inmigración de los menores no acompañados en origen; segundo, su protección "tanto en origen como en los países de acogida"; y, en tercer lugar, su "retorno asistido".

Todo ello, ha enfatizado la representante española, "dentro del estricto respeto a los derechos del niño".

"Vamos a trabajar por el retorno asistido", ha insistido Rumí, porque "sabemos que es una medida muy eficaz, pero también queremos que los menores estén tratados como corresponde".

A este respecto ha argumentado que "el interés del menor se afirma fundamentalmente cuando se reintegra con su familia, salvo que existan razones que lo desaconsejen".

"Se combate así el riesgo de desarraigo, que se materializa cuando la emigración representa una huida que le lleva al menor a una situación de riesgo y marginalidad".

Los menores deberían retornar o bien a sus familias, "en su país de origen o en otros países, porque a veces los que llegan a nuestras costas nos dicen que tienen familiares en otros países de la Unión Europea", o bien, "a las instituciones de los países de donde proceden".

"Estamos trabajando para que países como Marruecos, Senegal o Mali tengan instituciones que garanticen la acogida de esos menores, en el caso de que (el retorno) con las familias esté desaconsejado", explicó la secretaria de Estado.

Entre las propuestas que España va a hacer para la elaboración del plan europeo de acción, figura la formación del personal que atienda a los niños en esos centros extranjeros.

Esto ya se hace, según Rumí, a través de los acuerdos bilaterales que España tiene firmados con Marruecos o Senegal, por ejemplo, y se trataría de incluirlo en los que firme la UE con países terceros, porque "todos juntos tendremos más fuerza".

El propósito del retorno asistido es "dar una señal muy clara que disuada a los traficantes".

Según Rumí, es la inmigración de menores no acompañados la que está cobrando más fuerza.

No obstante, en el último año, ha habido un descenso en España, del 80 por ciento, en la llegada de estos menores respecto al año anterior.

Además, está cambiando el perfil de los que llegan, ya que son muchos menos los de origen marroquí, y sin embargo, aumenta el número de los que llegan de Senegal, Mali o Mauritania.