Edurne Pasabán llega a Madrid con el ánimo de lograr los 14 "ochomiles" en 2010

Madrid.-  La alpinista Edurne Pasabán dijo hoy que mantiene sus planes para lograr los 14 "ochomiles" el año que viene, coronando las dos últimas citas que le faltan: el Annapurna y el Shisha Pangma, con el equipo de "Al filo de los imposible".

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Este grupo llegó hoy al aeropuerto madrileño de Barajas procedente del Tibet.

"Por cuarta vez volvemos sin el Shisha Pangma (8.027 metros) y esto nos da más fuerzas para continuar", ha asegurado la alpinista vasca en una rueda de prensa a su llegada al aeropuerto.

Pasabán ha explicado que la intención de todo el equipo es continuar con el proyecto de terminar los 14 "ochomiles" , "y aunque este año no ha podido culminar la cumbre que me faltaba junto con el Annapurna (8.091 metros), vamos a mirar hacia adelante, y por lo menos creo que lo intentaremos y terminaremos los 14 "ochomiles" en el 2010".

La alpinista quería alcanzar ahora en octubre éste su decimotercer "ochomil", de forma que sólo le quedase el Annapurna para completar su objetivo de ser la primera mujer en subir las 14 montañas más altas de la Tierra.

En este objetivo le pisa los talones la coreana Oh Eun-Sun, a quien solo le queda el Annapurna, el pico que Pasabán ha anunciado hoy que quiere coronar en primavera "porque es una montaña de primavera y no se puede ir en otoño" por la cantidad de nieve que acumula.

"Dejo en el aire que no descartamos que pueda haber en la misma temporada otro intento a otra montaña que puede ser el Shisha Pangma", añadió.

Pasabán no descarta que seguramente se encuentre con la coreana en el Annapurna, pero ha asegurado que no entra en los planes del equipo "ir como locos" en invierno al Shisha Pangma para poder ganar a la alpinista de Corea.

También ha relatado que ha sido un expedición con "mucha emoción", sobre todo en la parte final, y ha contado que cuando subieron desde el campo base al Vivac Scott, una zona situada a 6.200 metros a la que ya habían ascendido días atrás para aclimatarse y donde habían dejado el material necesario para abordar la cumbre, descubrieron que el viento se había llevado las tres tiendas que habían dejado con todo lo que había en su interior.

Sus compañeros de cordada, Ferrán Latorre, Asier Izaguirre y Alex Txikón, han coincidido en relatar la tristeza que tuvieron al enterarse del fallecimiento de un alpinista italiano, "muy amigo", porque a pesar de la climatología adversa decidió iniciar el ascenso.

En este sentido han recordado que el alpinismo es un deporte "muy serio", en el que se paga muy caro el mínimo fallo y han considerado que la montaña siempre "te pone en tu sitio".

Por todos estos acontecimientos relatados a la prensa, Pasabán ha confesado que están todavía "un poco perdidos", y ha agradecido la muestras de apoyo y cariño recibidas después de resolver que abandonaban el Shisha, debido a los fuertes vientos que hacían muy difícil la escalada .

Antes, dijo, "si volvías sin coronar era como si se cayera el mundo, y esta vez ha sido todo lo contrario, ha sido muy grande".