Santos y Vikingos defienden sus invictos ante Delfines y Acereros

Nueva York (EE.UU.).-  El gran comienzo de temporada que están protagonizando los Santos de Nueva Orleans y los Vikingos de Minnesota les permite llegar a la séptima semana como dos de los cuatro equipos invictos que tendrán que defenderlos ante rivales difíciles.

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(EFE)

El mariscal de campo de los Vikingos de Minnesota, Brett Favre. EFE/Archivo

Los Santos visitarán a los recuperados Delfines de Miami y los Vikingos tendrán que enfrentarse nada menos que contra los campeones actuales del Super Bowl, los Acereros de Pittsburgh.

Mientras que los Potros de Indianápolis, que llegan de una semana de descanso, son los que más fácil lo tienen al enfrentarse con los Carneros de San Luis, que todavía no conocen la victoria en lo que va de temporada.

Los Broncos de Denver, convertidos en la gran revelación con su entrenador en jefe novato Josh McDaniels, podrán mantener su invicto, al menos hasta el próximo mes de noviembre por que tienen jornada de descanso.

Los Santos, con marca de 5-0, han dejado de ser un equipo débil en defensa y junto al gran ataque que están desarrollando por aire y tierra se mostraron imparables en el duelo de invictos de la pasada semana cuando arrollaron a los Gigantes de Nueva York por 48-27.

El viaja a Miami es visto también por los Santos como el anticipo de lo que pueda ser el volver de nuevo a la tierra del sol el próximo febrero cuando se dispute la gran final del Super Bowl.

Al margen del triunfo, lo más importante para los Santos es la actitud tranquila con la que están asimilando la nueva realidad que viven y de ahí que sólo les preocupa el partido de cada semana.

"Las 16 semanas no van a ser iguales que algunos de los partidos que hemos tenido", advirtió el entrenador en jefe de los Santos, Sean Payton, que lleva cuatro años al frente del equipo. "Sólo tenemos que seguir trabajando para mejorar".

El equipo de Nueva Orleans ha tenido algunos fallos en su juego, pero su defensa ha mejorado hasta colocarse en el noveno puesto dela liga, algo impensable en las anteriores temporadas.

El ataque, encabezado por el mariscal de campo Drew Brees y los receptores, Marques Colston, Jeremy Shockey, junto con un cuadro excelente de corredores, ha estado imparable.

"Lo importante es analizarnos bien y prestarle atención a los fallos, mientras consolidamos los aciertos", comentó Payton. "Tratamos de ser autocríticos y concentrarnos en lo que nos hace ganar".

Los Delfines después de comenzar mal la temporada con marca de 0-3 y la perdida del mariscal titular Chad Pennington, han corregido errores y han logrado dos triunfos importantes con su excelente defensa y la nueva ofensiva denominada del "wild cat".

Esa vieja estrategia fue utilizada a la perfección con los corredores Ronnie Brown y Ricky Williams en un triunfo sobre los Jets de Nueva York, antes de que los Delfines tuviesen una semana libre.

El gran reto ahora para los Delfines es ver la manera de controlar el reloj, que les permita mantener a Brees y sus huestes de la ofensiva el máximo de tiempo sentados en el banquillo.

Pero eso tampoco parece que pueda ser garantía para conseguir la victoria, porque al menos, en el partido contra los Potros, no funcionó, cuando en la segunda semana limitaron al equipo de Indianápolis con Peyton Manning al frente a sólo 15 minutos de posesión del ovoide y perdieron en los últimos minutos.

También para los Vikingos (6-0), con el rejuvenecido y renacido mariscal de campo Brett Favre, de 40 años, y el corredor estelar Adrian Peterson tendrán la prueba de fuego de ver si pueden mantener el invicto nada menos que ante los temibles Acereros.

Favre es consciente que la defensa de los Acereros le va a hacer la vida imposible y las apuestas no están de su lado, ya que se piensa que los actuales campeones del Super Bowl han ido de menos a más y su marca de 4-2 refleja que ya encontraron el camino del triunfo.

Lo mismo sucede con los Patriotas de Nueva Inglaterra (4-2) que en tierras europeas, concretamente en el estadio de Wembley, en Londres, esperan seguir por el camino del triunfo cuando se enfrenten a los Bucaneros de Tampa Bay (0-6), que todavía no han podido ganar ningún partido.

La gran atracción de los Patriotas vuelve a ser el mariscal de campo Tom Brady, que la pasada semana por fin se encontró con su mejor actuación en lo que va de temporada después de completar seis pases de anotación, incluidos cinco en el segundo cuarto, nueva marca de la NFL.

En otros partidos del domingo, Dallas se enfrenta Atlanta; Cincinnati a Chicago; Nueva York-Gigantes a Arizona; Houston a San Francisco; Kansas City a San Diego; Cleveland a Green Bay; Carolina a Buffalo; Oakland a Nueva York-Jets.

El tradicional partido de los lunes, con el que se cerrara la séptima semana de la NFL, lo protagonizaran en el FedEx Field de la capital de la nación, los Pieles Rojas de Washington frente a las Águilas de Filadelfia, dos equipos que llegan con sendas derrotas sorpresa en la jornada anterior.

Mientras que junto a los Broncos también tendrán jornada libre los equipos de Seattle, Detroit, Jacksonville, Baltimore y Tennessee.