El sueco Jonzon quita la "pole" a Sergio García

Borriol (Castellón).-  Sergio García saldrá, como hace un año, vestido de negro para ganar los últimos 18 hoyos del Castellón Masters, en cambio no lo hará como líder, sino desde la segunda plaza y a un solo golpe del sueco Michael Jonzon, el nuevo cabeza de torneo.

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(EFE)

El golfista sueco Michael Jonzon pasea por el green de uno de los hoyos del recorrido en la tercera del Masters Golf Costa del Azahar que se está disputando en el Club de Campo del Mediterráneo de la localidad castellonense de Borriol. Al fondo, parte del numeroso público que se ha dado cita en el complejo deportivo levantino.

Jonzon, el 437 del mundo, disfrutó con el sol y los 27 grados de Borriol: 65 golpes y sin errores, para un liderato con 16 bajo par.

Mientras Jonzon es feliz en Castellón, en su ciudad natal, Skovde, los termómetros indican 5 grados de máxima. El sueco, que se entrena en Dubai en los duros meses de invierno cuando la nieve alcanza un metro en las aceras de Skovde, roza la mejor ocasión de su vida, a los 37 años, para levantar un trofeo importante tras doce años en el dique seco y llevarse, además, un buen pellizco (333.330 euros).

El problema de Jonzon es que por detrás vienen con solidez García, anfitrión y defensor del título, y el alemán Martin Kaymer, el tercero en el ránking europeo y también a un golpe del sueco.

García irá mañana vestido de negro porque lo hace desde la temporada pasada y porque, como dijo hoy, le confiere "energía, pues absorbe mejor los rayos del sol".

El castellonense, como Jonzon, también se despachó la ronda sin "bogeys", pero con cuatro "birdies" (67 golpes) que supieron a poco, puesto que con el "putt" se dejó unos cuantos más en los "greens".

Kaymer, empatado con García, supo remontar un inicio irregular, mientras que el joven inglés de 21 años Sam Hutsby, invitado por la organización, figura en la cuarta plaza en su cuarto torneo desde que se hiciera profesional en septiembre.

Mientras García es cauto cuando reflexiona sobre sus posibilidades de repetir triunfo en casa, la gran noticia la sigue protagonizando José María Olazábal, octavo a cinco golpes del líder.

El golfista vasco, de 43 años, sumó hoy su hoyo número 46 del torneo sin "bogeys". "No recuerdo una racha parecida", comenta Olazábal, que otra cosa no pero memoria, como la de un elefante.

Al guipuzcoano le apareció una extraña dolencia hace ya más de dos años. Una artritis reumática de origen desconocido. En el comienzo de ese calvario, Olazábal, que se ha medicado a conciencia, ni siquiera era capaz de levantar el brazo para llamar a un taxi.

El doble Chaqueta Verde es hoy el número 418 del mundo, no gana un torneo desde hace cuatro años (Mallorca Classic) y no ha podido mejorar el puesto 31 en los pocos torneos que ha disputado este año.

Desde entonces, el vasco no se veía en una tesitura similar a la de Borriol. ¿Final del túnel?

"Yo creo que Chema nunca ha hecho 46 hoyos seguidos sin 'bogeys'. Es que eso es dificilísimo", comentó a EFE Sergio Gómez, el apoderado de Olazábal y su sombra desde que el golfista se hiciese profesional hace 24 años.

Aunque Olazábal dijo que ve ya "difícil" la cuestión de ganar, fue uno más que escondió hoy sus verdaderas intenciones para la ronda final.

Sólo el escocés Colin Montgomerie, próximo capitán europeo para la Ryder Cup 2010, fue directo sobre esa cuestión. "Quiero presentarme ante mi equipo en la ceremonia de la inauguración de la Ryder Cup habiendo ganado un título", comentó.