Florentino, ¿y ahora qué?

El pasado 1 de junio Florentino Pérez se convertía en Presidente del Real Madrid. El día 11 ya había hecho tres fichajes fundamentales sobre los que edificar el equipo para la próxima temporada: el entrenador ,Pellegrini, y dos supercracks ,Kaká y Ronaldo. Desde entonces el ritmo se ha ralentizado. Fichajes que parecían hechos (al menos así lo anunciaban algunos medios) se han complicado y sólo el central Albiol ha llegado a la Casa Blanca en los últimos veinte días. ¿Cuáles serán los próximos pasos de Florentino, Valdano y Pardeza? ¿Qué puestos se necesitan cubrir preferentemente? ¿Cómo encajan los fichajes en la filosofía futbolística de Pellegrini? Vamos a intentar analizar estas y otras cuestiones.

¿Será Xabi Alonso el próximo fichaje? (EFE)

Los cracks

Con Kaká y Ronaldo parece más que cubierta la cuota de cracks. No obstante, hay dos nombres que han sonado con insistencia y que no pueden ser considerados de otra forma. El primero es el todavía valencianista Villa, que va camino de convertirse en el culebrón del verano. El Barcelona también lo quiere, pero a su vez depende de encontrarle una salida a Etoo, que no parece dispuesto a ponérselo fácil a Laporta y Guardiola. Lo dicho, un culebrón que tiene toda la pinta de ir para largo.

Las alternativas a Villa son Forlán, Benzema e Ibrahimovic. Los tres tienen sus ventajas y sus inconvenientes. Forlán es un extraordinario delantero (Bota de Oro la recién finalizada temporada) muy del gusto de Pellegrini, con quien ya trabajó en el Villarreal. El inconveniente es su edad (30 años), incompatible con un proyecto a medio plazo. La desventaja del uruguayo es la gran baza de Benzema (21 años), del que, sin embargo, se recela por considerar una incógnita sus prestaciones en una liga mayor como la española. Ibrahimovic no tiene ninguno de esos problemas (27 años y solvencia demostrada en el Inter), pero su fama de problemático no juega a su favor.

Ribery podría ser el cuarto crack. En principio sonaba para el Barça, pero parece que la mediación de Zidane puede resultar decisiva para completar un ataque difícilmente superable: Ronaldo, Kaká, Ribery y ¿Villa?

Pero, ¿quién va a crear juego?

No cabe duda de el equipo madridista va a ser temible en la zona ofensiva. El problema es que Ronaldo, Kaká o, si termina fichando, Villa son jugadores que necesitan de centrocampistas que les surtan de balones. Pellegrini ha afirmado –y su tratectoria le avala- que el Madrid debe ser el protagonista y dominar los partidos.

Hasta ahora, sin embargo, no se ha producido ningún fichaje para la zona de creación y no parece que la pareja Lass-Gago garantice la creatividad necesaria. Se habla de que Xabi Alonso acabará llegando. Parece un jugador indispensable. Lástima que no se apostara por él hace un año, cuando Benítez quería desprenderse del jugador y su precio era menos de la mitad. Es extraño que no haya vuelto a aparecer el nombre de Cesc Fàbregas, un jugador con un esplendido presente y un futuro prometedor, que reúne todas las características para convertirse en el constructor de cualquier equipo grande. Podría ser el Xavi del Madrid. Tampoco parece que Silva, cuyo nombre sonaba mucho a principios de junio, entre ya en los planes ante la negativa del Valencia, que no se quiere desprender de sus dos cracks. En su puesto es más factible el fichaje de Ribery, un extraordinario jugador pero más vertical y menos partícipe en la creación del juego.

La parte de atrás

La defensa es uno de los perennes quebraderos de cabeza del Real Madrid. Desde la jubilación de la pareja Hierro – Sanchís no se encuentra un eje de la zaga fiable. Con Pepe –idas de olla al margen- parece haberse acertado. Albiol, fuerte, rápido, bueno por arriba y correcto con el balón, puede resultar un buen complemento para el portugués. Las bandas resultan más problemáticas. Hace un año daba la impresión de que Sergio Ramos sería el dueño de la banda derecha durante la próxima década, pero el sevillano no ha mostrado su mejor versión en los últimos tiempos. Calidad, no obstante, no le falta. En la izquierda, Marcelo, que ha jugado este año sus mejores partidos como interior, todavía tiene que demostrar que es un jugador de ida y vuelta, no sólo de ida. El fichaje más plausible es Arbeloa, jugador correcto sin más, válido para jugar en ambas bandas.

¿Españolización?

La tan cacareada españolización del equipo todavía está por ver. Complicado el fichaje de Villa, a la espera del tira y afloja con Benitez en el caso Xabi Alonso y descartados, al parecer, Cesc y Silva, es posible que finalmente todo quede en un par de fichajes de jugadores de complemento como Albiol o Arbeloa. Esperemos.

Los veteranos

Otro tema complejo es el papel que van a tener los veteranos en el vestuario, toda vez que su labor en el césped se antoja secundaria. Al pensar en Raúl o Guti se me viene a la cabeza la labor que realizan en el Manchester United dos jugadores como Ryan Giggs y Paul Scholes. Futbolistas que, habiéndolo sido todo con los reds hace unos años, ahora desempeñan un papel secundario, pero importante para el equip, que asumen con total naturalidad.

Aun no siendo titular, no se debe descartar la clarividencia de Guti para encontrar huecos en partidos atascados. La situación de suplente tampoco es nueva para él, acostumbrado a empezar cada temporada en el banquillo. Más complicado lo puede tener Raúl para encontrar minutos, dada la profusión de jugadores en la parcela ofensiva –Kaká, Ronaldo, Higuaín, ¿Villa?, ¿Ribery? más alguno de los presumibles descartes (Robben, Huntelaar, Negredo, Van Nistelrooy) que finalmente no encuentre equipo-, pero la brega y el olfato de gol de Raúl le acabarán otorgando minutos. Es trabajo de Pellegrini hacerlos sentir importantes dentro del grupo aunque no disfruten de muchos minutos. Si no, el problema puede repercutir en el ambiente del vestuario

Dejar salir antes de entrar

Posiblemente el mayor problema del Madrid es la gran cantidad de jugadores prescindibles que tiene en plantilla: Heinze, Salgado, Drenthe, Van der Vaart, Diarrá, Javi García, Sneijder, Robben, Huntelaar, Van Nistelrooy, Negredo… A muchos de ellos habrá que buscarles una salida para hacer hueco a las nuevas incorporaciones. Admitiendo que el club cobrará por cualquier traspaso menos de lo que pagó en su día (en algunos casos incluso saldrán gratis), el problema es que pocos clubs están dispuestos a pagar los altos sueldos que cobran en Madrid y pocos jugadores están dispuestos a rebajar su caché. El fichaje del holandés Van der Vaart (13 millones hace 12 meses) es una muestra de que lo barato, a veces, sale caro.

Y Pellegrini, ¿qué opina de todo esto?

No se trata de entrar en la cabeza del nuevo técnico madridista pero sí se puede interpretar, por sus declaraciones y, sobre todo, su trayectoria, el tipo de juego que Pellegrini intentará desplegar y los jugadores apropiados para ello.

Al técnico chileno le gusta jugar con defensa de cuatro, con dos centrales y dos laterales ofensivos. Los puestos en el eje parecen reservados a Pepe y Albiol (con Metzelder y Garay al acecho), y las bandas, a la espera de una posible incorporación sorpresa, a Ramos y Marcelo.

En el centro del campo, el Villarreal de Pellegrini jugaba con dos mediocentros -uno más defensivo (Eguren) y otro más creativo y con libertad para asomarse al área (Senna, Ibagaza a veces)- y dos volantes interiores (Cazorla, Pirès, Riquelme, Cani…). Lass y Xabi Alonso podrían formar el doble pivote en el Madrid, aunque se echa en falta un jugador de más toque (¿Guti?), al menos para determinados partidos. En las bandas, El Ingeniero ha repetido a quien le ha querido escuchar que no quiere extremos. Prefiere interiores que se asocien con los dos mediocentros y dejen la banda para la subida de los laterales o para que caigan por ahí los delanteros. Por esto y por unas declaraciones en las que el entrenador afirmaba considerar a Ronaldo un delantero, es de suponer que el portugués no jugará en banda. Kaká puede que sí ejerza de falso interior (a la manera de Riquelme en su día en el Villarreal), aunque también podrían formar ambos la dupla de ataque. No estoy seguro de que Kaká y Ribery, centrocampistas descaradamente ofensivos, con más presencia en el área rival que en la medular propia sean los interiores soñados por Pellegrini, que es probable que viera con mejores ojos a futbolistas del corte de Silva o Cazorla.

En ataque cualquiera de los delanteros que están en las quinielas cumplen con las condiciones –goleadores, técnicos, rápidos y dinámicos- para jugar de 9 en el Real Madrid, con Ronaldo (o Higuaín o Kaká) por detrás con plena libertad de movimiento