"Minitsunami" en Chiapas incrementa la desesperanza en el sureste mexicano

Juan del Grijalva (México).-  La tragedia causada por un alud de lodo que ha dejado al menos 16 desaparecidos en una comunidad de Chiapas incrementó hoy la desesperanza en el sureste de México, donde las lluvias dejaron más de un millón de damnificados por las inundaciones en el estado vecino de Tabasco.

En lo que queda de la comunidad chiapaneca Juan del Grijalva, Efe pudo comprobar cómo los sobrevivientes del suceso se esforzaban por recordar los nombres de los personas que faltaban, mientras expertos evaluaban los daños sin esperanzas de encontrar más habitantes con vida.

Los escasos cuerpos de rescate llegados hasta allí calculan que unas 28 personas resultaron desaparecidas el domingo, cuando un alud de tierra se desplomó sobre el río Grijalva y provocó una gigantesca ola de unos 70 metros de altura que cubrió unas setenta casas de ese poblado, situado en el municipio de Ostuacan.

Según el Gobierno de México, el número de desaparecidos es de al menos 16.

"No dio tiempo. Sentimos una tremenda tronchera de piedras que se venían abajo y comenzamos a subir el cerro", relató a Efe Ernesto Aguilar, quien se encontraba en esa comunidad para asistir a una junta sobre la mejora del acceso por carretera a los poblados aledaños.

Los habitantes que pudieron ponerse a salvo en lo alto de la montaña ayudaron a los pocos minutos en el rescate de los atrapados entre los escombros, de donde lograron sacar a unas 30 personas.

Entre los desaparecidos hay muchos niños y familias enteras, como la de Bellalí Sánchez, que perdió a su esposo, su madre y un hijo al que no pudo salvar por la fuerza de la ola, pese a que lo tuvo agarrado contra su pecho durante varias horas.

Desde Tuxtla Gutiérrez, la capital de Chiapas, el gobernador estatal, Juan Sabines, trató de explicar lo sucedido.

"No sabemos a ciencia cierta qué fue lo que provocó este derrumbe de millones de toneladas de piedra, lodo y tierra, que generó una ola de 50 metros de alto. Fue un 'minitsunami' de agua dulce que arrasó toda la comunidad, solamente quedaron los pisos, todo desapareció", afirmó.

El reblandecimiento del terreno ocasionado por las intensas lluvias es la hipótesis que se analiza como causa de lo sucedido, pero "los geólogos están tratando de ver qué fue lo que pasó, un fenómeno inesperado por completo", agregó.

Mientras, en el vecino Tabasco algunos centros comerciales de la capital estatal, Villahermosa, abrieron hoy sus puertas después de permanecer nueve días cerrados por las inundaciones que han anegado el 80 por ciento de esa localidad y dos tercios de todo el estado.

En las pocas calles que quedaron secas en la ciudad se reportan embotellamientos por los camiones pesados que están ingresando con mercancías.

Los ríos que se desbordaron, el Carrizal y el Grijalva, aledaños a la ciudad, bajaron varios centímetros de nivel en las últimas 24 horas, gracias a que el Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) comenzó a bombear el agua estancada.

Eso permitió el acceso a ciertas colonias (barrios) que quedaron aisladas en la localidad, donde sólo el 20 por ciento del transporte está operando, informó uno de sus dirigentes, Israel Trujillo.

El resto, dijo, se dañó durante el desbordamiento de los ríos en colonias como Gaviotas, La Manga, Ciudad Industrial y Lagunas. "Nos arruinó por completo", agregó.

El servicio de recolección de basura se activó de nuevo, pero únicamente en las partes no inundadas de la ciudad, y se calcula que unas 5.000 toneladas de desperdicios se han acumulado en las calles.

En los alrededores de la Quinta Grijalva, la sede del gobierno de Tabasco, miles de damnificados se acercaron nuevamente hoy a buscar agua y alimentos.

El secretario de Gobernación (ministro de Interior), Francisco Ramírez Acuña, pronosticó hoy que Tabasco no regresará a la normalidad por lo menos hasta dentro de 100 días.

Ramírez aseguró a la prensa que no hay muertos, versión que sostiene también el gobernador estatal, Andrés Granier.