Chávez dice que la "traición" de Baduel obedece a una "conspiración del imperio"

Caracas.-  El presidente venezolano, Hugo Chávez, dijo hoy que la "traición" de su ex ministro de Defensa, Raúl Isaías Baduel, forma parte de una "conspiración internacional" que busca un "golpe de Estado" o una "invasión imperialista" a Venezuela.

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(EFE)

El general Raul Isaias Baduel, señalado de ser el responsable del regreso de Chávez al poder tras su derrocamiento en abril de 2002, rechazó la reforma constitucional impulsada por el gobernante por ser un "golpe de Estado" que "quita poder al pueblo".

Baduel, señalado de ser el responsable del regreso de Chávez al poder tras su breve derrocamiento en abril de 2002, rechazó ayer la reforma constitucional impulsada por el gobernante por ser un "golpe de Estado" que "quita poder al pueblo" y hace al Ejecutivo "incontrolable por parte de los demás poderes públicos".

El ex ministro de Defensa y general en jefe en situación de retiro exhortó a los venezolanos impedir con votos la aprobación del proyecto de cambios constitucionales en el referendo convocado para el próximo 2 de diciembre por el Poder Electoral.

Ante aspirantes a militantes de su naciente Partido Unido Socialista de Venezuela (PSUV), que dirigirán la campaña a favor de la reforma constitucional, Chávez hizo una férrea defensa de esa propuesta y reiteró que debe ser aprobada de forma contundente e indudable en la consulta de diciembre.

"Hay que derrotar la abstención, que nadie se quede sin votar, hay que ir casa por casa" y decir que "de esta reforma depende el futuro del país", dijo Chávez, al precisar directrices de la campaña.

Al referirse a Baduel, insistió en que a medida que se "profundiza la revolución seguirán saliendo traidores", lo que "debe servir como una lección que fortalezca aún más" a los venezolanos comprometidos con el proceso de cambio.

Sostuvo que la "traición" de Baduel "no es inocente, obedece a una nueva conspiración internacional que ya está en marcha para generar un golpe de Estado (...) o una guerra civil, o una invasión imperialista".

Esa conspiración promovida por "el diablo que es el imperialismo" de Estados Unidos y sus "lacayos" en Venezuela seguirá después de la supuesta aprobación popular de la reforma, cuando la "oposición golpista va a desconocer" ese resultado, señaló Chávez.

Agregó que las conspiraciones "fracasarán" porque serán enfrentadas "por el pueblo en la calle, que es la vacuna anti-Bush".

La "revolución está obligada" a derrotar los planes de golpe "del diablo, (que) se lleva a alguien a quien uno ha querido, apreciado, y uno le ha dado uno y 20 abrazos", dijo Chávez en referencia a Baduel.

"Pero bueno, allá aquellos que terminan entregándose en los brazos del diablo por debilidades personales, ideológicas", agregó el gobernante y teniente coronel retirado.

Chávez tomó juramento a representantes del llamado Comando Nacional Zamora Ampliado, integrado por "cien mil personas" según dijo, que dirigirá la campaña por el "sí" en el referendo sobre la reforma de 69 de los 350 artículos de la Carta Magna.

El mandatario afirma que la reforma dará "más poder al pueblo" y reforzará el proyecto "revolucionario" de instaurar el sistema socialista, el "único camino a la paz y la justicia".

Los partidos de oposición, la cúpulas empresarial y de comerciantes y el Episcopado rechazan los cambios por considerar que "acaban con la democracia", otorgan poderes "imperiales" a Chávez y lo "eternizan" en el poder, que asumió por primera vez en 1999.

Entre los artículos más polémicos del proyecto están la reelección indefinida presidencial y la posibilidad de que el Estado restrinja la información y suspenda el derecho al debido proceso durante los estados de excepción.