Vicente Aranda coloca a Eduardo Noriega entre lo emocional y lo intelectual

Madrid.-  Con la prostitución como telón de fondo, Vicente Aranda afronta la diatriba entre lo intelectual y lo emocional a través de un mismo actor, Eduardo Noriega, que se desdobla para protagonizar junto a Flora Martínez "Canciones de amor en Lolita's Club", filme basado en la novela homónima de Juan Marset.

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La vigésimoquinta película del cineasta creador de títulos como "Tirante el Blanco" (2005); "Carmen" (2003); "Juana la Loca" (2001) o "Amantes" (1991) se estrena el próximo viernes y cuenta con un reparto formado por Yohana Cobo, Lara de Miguel, Irene Escolar, Andrea Gara, Carla Sánchez y Héctor Colomé.

Aunque esta película surge de una propuesta del productor Andrés Vicente Gómez, es la cuarta vez que el cineasta lleva a la gran pantalla una novela de Marset, de quien declara: "Es mi punto débil; me habla de mí mismo".

Vicente Aranda narra la historia de dos hermanos, ambos encarnados por Noriega: Raúl, un violento policía expedientado, destructivo e inseparable del alcohol, que siente debilidad por su gemelo, Valentín, un muchacho con una discapacidad intelectual, ingenuo, tierno y capaz de amar.

Todo se desencadena cuando Raúl descubre que su hermano trabaja como chico de los recados de un "puticlub" y que está enamorado de Milena (Flora Martínez), una de las prostitutas.

Se trata de un filme sobre la diatriba entre lo intelectual y lo emocional, en el que Vicente Aranda se ha dejado llevar por los personajes, corriendo el riesgo de experimentar, y llegando a conclusiones no de autor, sino de los seres a los que da vida en la cinta, siempre a favor de la emoción, aunque él no sea, necesariamente, de la misma opinión, según sus palabras.

En la presentación de la película Vicente Aranda ha reconocido que pensó en Flora Martínez a raíz de su trabajo en el papel de "Rosario Tijeras". "Yo quería a Rosario Tijeras, a una mujer mala, pero fue Flora quien me indicó que Milena estaba más humanizada. Ella no aceptaba reproducir un personaje tan duro", ha precisado el director.

Para Eduardo Noriega lo más difícil fue encarnar a Raúl, el hermano autodestructivo y violento, que odia a las mujeres y en especial a las prostitutas. El actor santanderino se sintió más cercano a la vulnerabilidad y a la ingenuidad de Valentín.

Noriega pidió al director rodar cada personaje por separado, es decir, primero las escenas de Raúl y luego las de Valentín, sin intercalarlas -en la película luego se han montado para que aparezcan juntos en algunos momentos-, una fórmula que le permitía imbuirse mejor en cada papel.

"Me preocupaba caer en la exageración al interpretar a Valentín", ha explicado Noriega, quien estuvo preparándose el papel seis meses en un centro de inserción laboral para discapacitados intelectuales, trabajando con ellos como pinche de cocina o en lo que fuera necesario.

"Canciones de amor en Lolita's Club" tiene como telón de fondo el mundo de la prostitución, sobre el que Aranda no toma posición ni ha investigado más allá de lo necesario para ambientar la historia. No obstante, el cineasta reconoce que le gustaría hacer un documental sobre este asunto.