Mujeres mayores y personas con menos estudios sustentan los hogares gallegos

Santiago de Compostela.-  Galicia cuenta con más hogares sustentados por mujeres que el resto de España y de mayor edad, debido a la emigración del varón y al envejecimiento de la población, así como por personas con menos estudios universitarios.

Así se desprende del estudio sobre el "Consumo de los hogares y distribución de la renta en España (1973-2003). Una perspectiva regional", realizado por Matilde Mas, Francisco Goerlich y Joaquín Aldás, miembros del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE).

El documento, publicado por la Fundación Caixa Galicia, revela además que en Galicia la alimentación y la vivienda representan un gasto similar, pese a que este último supone, en la media estatal, un tercio del presupuesto por hogar, el doble que hace treinta años.

Así, en Galicia en 2003 la pauta general está marcada por un peso más importante del gasto en vivienda (23,6%) y alimentación (22,2%), y menos en transporte (11,5%), vestido y calzado (8,9%), hoteles, cafés y restaurantes (8,6%), ocio, cultura y espectáculos (5%), salud (2%) y enseñanza (1%).

El gasto menor en enseñanza se debe a que la población gallega es más envejecida, y en salud porque existe una tendencia mayor a acudir a la sanidad pública, una inversión que no se incluye en los presupuestos familiares, argumentó Mas.

Treinta años antes, el destino principal del gasto de los gallegos era el mismo, pues se concentraba en alimentación (39,8%) y vivienda (13,7%), seguido de vestido y calzado (8,7%), mobiliario (7,6%), transportes (7,3%), hoteles, cafés y restaurantes (6%), bebidas alcohólicas y tabaco (5,2%), y ocio, espectáculos y cultura (4,5%).

La salud (2,6%) y la enseñanza (1,1%) eran como ahora, junto con comunicaciones, los ámbitos en los que menos gastaban.

Además, en relación con el resto de España, existe en Galicia un menor peso de las clases sociales medias y altas, y un menor gasto medio por hogar.

Pese a ello, en 2005 Galicia tenía un reparto más igualitario que el conjunto de España en la distribución de la renta.

En España, los hogares con una o dos personas suponen más del 40 por ciento del total y más del 22 por ciento de las familias están sostenidas por una mujer.

En este último caso hay un gasto por persona significativamente inferior a los hogares mantenidos por un hombre debido al menor nivel de ingresos.

Los hogares de clase alta triplican el gasto de los de clase baja, diferencia que se redujo con respecto a hace treinta años cuando era de cuatro veces más, y en el desembolso de la enseñanza la diferencia se multiplica por 30 a favor de los primeros.

Por comunidades autónomas, contaron con un gasto por encima de la media nacional Madrid, País Vasco, Navarra, Cantabria y Cataluña, e inferior a la media Aragón, Andalucía, Galicia, Murcia, Castilla y León, y Castilla-La Mancha.

Asimismo, el gasto medio por hogar en vivienda superó la media en Madrid, País Vasco, Navarra, Cataluña y Aragón, y fue inferior en Extremadura, Castilla y León, Murcia, Galicia, Castilla-La Mancha, Asturias, Andalucía y Comunidad Valenciana.

Sobre la distribución personal de la renta, los ciudadanos más pobres tuvieron acceso a un porcentaje mayor de la renta en 2005 que en 1973-74, los más ricos se mantuvieron con aproximadamente lo mismo en ambos momentos, mientras que la clase media registró un "ligero retroceso".