Consternación y luto en la NFL por la muerte de Taylor

Nueva York (EEUU).-  El mundo del deporte del fútbol americano en Estados Unidos está de luto al conocerse el fallecimiento, la pasada madrugada, del defensor Sean Taylor, de los Pieles Rojas de Washington, un día después de ser herido de bala por un presunto ladrón que intentó penetrar en su domicilio.

ampliar foto

(EFE)

El jugador Sean Taylor (en la imagen) fue herido en la casa que compró hace dos años en Palmetto Bay, un suburbio exclusivo de Miami.

El comisionado de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Roger Godell, fue el primero en mostrar sus condolencias a todos los familiares de Taylor y destacar la gran perdida que sufría el deporte y la sociedad.

"Es un gran tragedia que involucra la pérdida de la vida de un hombre joven que deja incrédula a mucha gente", dijo Godell, según un comunicado. "Hacemos llegar todas nuestras condolencias a los familiares de Sean y a la organización de los Pieles Rojas".

Godell también aseguró en el comunicado que la liga honrará la memoria de Taylor en todos los partidos de la fecha de este fin de semana. que será la decimotercera en el calendario de competición de la temporada regular.

Por su parte, Daniel Snyder, el dueño de los Pieles Rojas señaló que no había palabras para definir el estado de tristeza y dolor que se vivía dentro de la organización del equipo.

"Esta es la peor tragedia que uno puede imaginarse", destacó Snyder. "No puedes encontrar sentido a lo que ha sucedido y te llenas de dolor".

Taylor, el estelar safety de los Pieles Rojas, de 24 años, no pudo recuperarse de la herida que sufrió la madrugada del pasado lunes cuando un intruso intento penetrar en el domicilio que poseía en Miami.

Taylor falleció a las 05:30 de la mañana, hora de Miami, (10:30 GMT), en el hospital Jackson Memorial, a donde fue trasladado en helicóptero tras recibir los impactos de bala del presunto agresor.

El safety estelar estaba en su cuarta temporada con los Pieles Rojas luego de jugar y formarse con la Universidad de Miami. Era el líder de Washington con cinco pases interceptados esta temporada.

Desde que llegó a la NFL, seleccionado como el número cinco en el sorteo universitario del 2004, Taylor estuvo involucrado en varios problemas tanto deportivos como legales.

El fallecido protagonizó una batalla legal por más de un año después que en el 2005 fue acusado de haberle sacado un arma a un hombre durante una pelea sobre el supuesto robo de un vehículo todo terreno que se dio cerca de la casa de Taylor.

El jugador de los Pieles Rojas no respondió a las dos acusaciones de mala conducta y fue sentenciado a 18 meses de libertad condicional.

Taylor también fue sancionado siete veces por golpes alevosos cuando la jugada había terminado y otras infracciones. Una de las multas fue por 17.000 dólares tras escupirle en el rostro al running back Michael Pittman, de los Bucaneros de Tampa Bay.

Como novato ya había recibido una multa de 25.000 dólares por no haber participado en el simposio obligatorio para los jugadores de primer año y despidió a su agente.

El padre del fallecido, Pedro Taylor, ofreció una declaración escrita en la que confirmaba la muerte de su hijo y el dolor por el que estaba pasando toda la familia.

"Es con mucho dolor que un hombre joven ha perdido la vida a una edad tan temprano", dijo Pedro Taylor. "Sus seguidores le querían por la manera como jugaba. Muchos de sus oponentes le temían por la forma con la que encaraba los partidos. Otros no le entendían, muchos le querían y su familia le adoraba".

Los médicos del hospital Jackson Memorial, donde Taylor estaba internado, se mostraron optimistas la noche del lunes porque el jugador de los Pieles Rojas apretó la mano de una enfermera.

Pero de acuerdo al amigo y ex abogado de Taylor, Richard Sharpstein, el jugador fallecido nunca recuperó la conciencia en el hospital y que desconocía cómo pudo apretar la mano de la enfermera.

Taylor, de 24 años, fue herido de bala en un muslo la madrugada del lunes en su casa. El proyectil le lesionó una arteria, con una enorme hemorragia.

La policía del condado Miami-Dade investiga la agresión, que ocurrió ocho días después de que se reportó la presencia de un intruso en la casa de Taylor.

Los agentes de orden acudieron el lunes a las 01:45 (06:45 GMT) al recibir una llamada de la novia de Taylor.

Siempre según la información ofrecida por Sharpstein, la novia de Taylor le comunicó que ambos fueron despertados por ruidos fuertes, y que Taylor tomó un machete que tenía como protección en la recámara.

Alguien irrumpió por la puerta de la recámara e hizo dos disparos, de los cuales uno hirió a Taylor, añadió el amigo de la familia.

La hija de un año de Taylor, Jackie, también estaba en la casa en ese momento, pero ni ella ni la novia fueron heridas.

"Pudo haber si un posible robo; pudo haber sido un posible asalto", dijo la teniente de policía Nancy Pérez de Miami-Dade. "No hay confirmación todavía".

Taylor fue herido en la casa que compró hace dos años en Palmetto Bay, un suburbio exclusivo de Miami. El ataque tuvo lugar una semana después de que alguien husmeó por una ventana del frente, revolvió cajones y dejó un cuchillo de cocina en una cama de la casa, según la policía.