Lula y Saca se comprometen a impulsar el libre comercio entre el SICA y Mercosur

Brasilia.-  Los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y El Salvador, Elías Antonio Saca, acordaron hoy dar un fuerte impulso a las relaciones entre el Mercosur y los países de Centroamericana, de cara a un futuro tratado de libre comercio.

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"Vamos a ver si es posible lograr un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y el SICA para fines del año próximo", declaró Lula al momento del brindis en un almuerzo en homenaje a Saca, que inició hoy una visita de dos días a Brasil.

En un comunicado conjunto, ambos mandatarios destacaron "las excelentes relaciones entre Brasil y el Sistema de Integración Centroamericana (SICA)", que está conformado por El Salvador, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y Belice, con República Dominicana como miembro asociado.

En una reunión privada anterior al almuerzo, Lula y Saca también acordaron promover para el 2008 una Cumbre Brasil-SICA, aprovechando que el presidente salvadoreño detentará la presidencia rotativa del mecanismo de integración centroamericana durante el primer semestre del próximo año.

Asimismo, se comprometieron a "fomentar un mayor fortalecimiento de las relaciones políticas, económicas y de cooperación entre el SICA y el Mercosur, incluso con avances en el proceso exploratorio para un tratado de libre comercio" entre ambos bloques.

El Mercosur, que integran Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y al que Venezuela está en proceso de adhesión, acaricia desde el 2004 la posibilidad de alcanzar un acuerdo de libre comercio con el SICA, pero hasta ahora no se ha salido del terreno de las manifestaciones de voluntad política.

Según Lula, la Cumbre Brasil-SICA propuesta para los primeros meses del año próximo puede suponer el inicio de un proceso más técnico y programático, que comience a hacer realidad esa "vieja aspiración".

En ese mismo marco, Lula y Saca acordaron también buscar mecanismos para equilibrar la balanza comercial bilateral, que está absolutamente inclinada hacia Brasil, que cerrará este año con exportaciones hacia El Salvador por unos 300 millones de dólares, contra importaciones que no llegan a cinco millones de dólares.

Otro asunto dominante en las conversaciones entre Lula y Saca fue la cooperación energética, un área en la que Brasil pretende ayudar a El Salvador en el desarrollo de biocombustibles, con énfasis en el etanol elaborado con base en la caña de azúcar.

En ese sentido, ambos mandatarios coincidieron en la importancia de los biocombustibles como alternativa al petróleo y también como fuente generadora de empleos y herramienta contra el calentamiento global.

Saca subrayó especialmente la posibilidad de ahorro que suponen los nuevos carburantes para un país netamente consumidor de crudo y derivados como El Salvador, cuya factura petrolera deberá cerrar este año en torno de los 1.400 millones de dólares.

El Salvador, junto con República Dominicana, Haití y Saint Kitts y Nevis, fue escogido por Brasil y Estados Unidos para el desarrollo de programas piloto de producción de etanol, lo que implicará la búsqueda de inversiones e incluso transferencia de tecnología.

Tras la entrevista con Lula, Saca viajó hacia la ciudad de Sao Paulo, a 1.500 kilómetros de Brasilia, donde esta misma noche será homenajeado con una cena por la directiva de la poderosa Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp).

Mañana se reunirá con directivos de la Unión de Industriales Cañeros y conocerá una planta de producción de etanol en la ciudad de Ribeirao Preto, en el interior del estado de Sao Paulo.