Cataluña recoge algunas de las mejores experiencias de escuela inclusiva

Barcelona.-  Un total de 16 colegios ordinarios que acogen niños con discapacidad en Cataluña y seleccionados por sus buenas prácticas han dado a conocer sus experiencias para apoyar el movimiento por una escuela inclusiva, que aboga por la convivencia en las mismas aulas sin exclusión de todos los alumnos.

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(EFE)

Un total de 16 colegios ordinarios que acogen niños con discapacidad en Cataluña y seleccionados por sus buenas prácticas han dado a conocer sus experiencias para apoyar el movimiento por una escuela inclusiva, que aboga por la convivencia en las mismas aulas sin exclusión de todos los alumnos.

La presencia de alumnos con todo tipo de discapacidad y grado de afectación en las aulas de guarderías, escuelas e institutos de educación ordinaria es, cada vez más, una realidad tangible que se va extendiendo por todo el territorio catalán, aunque este proceso no esté exento de obstáculos y dificultades.

Por primera vez, las mejores experiencias en este campo han sido recogidas por una serie de entidades vinculadas al mundo de la educación en Cataluña, con el apoyo de la Generalitat, para difundirlas y hacer pedagogía.

Entre las entidades impulsoras de esta iniciativa destacan la Plataforma Ciudadana para una Escuela Inclusiva en Cataluña, la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña (Fapac), la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Enseñanza Secundaria (Fapaes), la Asociación Catalana de Profesionales de los EAP, la Asociación de Directivos de los Centros Educativos Públicos de Primaria y Secundaria (AXIA) y la asociación Rosa Sensat.

La coordinadora de la Plataforma Ciudadana para una Escuela Inclusiva, Noemí Santiveri, ha asegurado a Efe que con esta iniciativa pionera "se trata de demostrar que la inclusión escolar, que pese a los avances en los últimos años aún choca con numerosos obstáculos, no sólo es posible, sino que es un beneficio tanto para los alumnos con discapacidad como para el resto".

Santiveri ha recordado que organismos internacionales como la Unesco afirman "con claridad" que la inclusión escolar de los alumnos con discapacidad no solo es un derecho sino que "hace más eficiente el sistema educativo, vinculando educación inclusiva y calidad".

Pese a ello, ha lamentado que persistan muchos prejuicios y que la opinión pública "todavía tenga una visión distorsionada de lo que hacen o dejan de hacer estos alumnos, junto con los otros, en nuestras escuelas".

Entre las mejores prácticas de escuela inclusiva recogidas en Cataluña, se encuentra la Escola Bressol "Casa dels Arbres" de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), y la escuela CEIP Joan Rebull de Reus (Tarragona), así como el instituto IES Ribera Baixa de El Prat de Llobregat (Barcelona).

Ejemplos también de estas prácticas son otros centros de Barcelona, Granollers, Rubí, Viladecans, Sant Vicenç dels Horts, Esplugues de Llobregat, Gavà, Sabadell, El Masnou y Vilanova i la Geltrú, en la provincia de Barcelona, así como Lleida, Valls (Tarragona) y Tarragona.

Los defensores de la escuela inclusiva recuerdan que inclusión no es igual a integración, ya que este segundo concepto pone el acento en la adaptación del alumno al centro, mientras que el primero indica un proceso de transformación en el que los centros educativos dan respuesta a la diversidad de sus alumnos eliminado las barreras que el entorno pone a su aprendizaje, socialización y participación.

La experiencia de la escolaridad inclusiva ofrece a los alumnos con discapacidad un contexto más diverso y rico en estímulos, mientras que ayuda a los estudiantes sin discapacidad a conocer, valorar y respetar a sus compañeros menos favorecidos y a aceptar mejor sus propias limitaciones.