El mundo soñado por Rifkin

MADRID.-  ¿Os imagináis un mundo en el que cada uno pudiera generar su propia energía? Pues así cree que llegará a ser el economista estadounidense Jeremy Rifkin, asesor de Al Gore, Romano Prodi, Angela Merkel o José Luis Rodríguez Zapatero, que el pasado 5 de diciembre impartió una conferencia en la sede madrileña del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Allí, en una Aula Magna abarrotada, Rifkin soñó en voz alta con lo que considera que será la tercera revolución industrial: una sociedad en la que la generación de energía esté tan descentralizada como la información que circula hoy por internet (donde el poder va de abajo a arriba).

J.L. Pino (EFE)

Rifkin, junto a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona

En concreto, el economista estadounidense y presidente de la Foundation on Economic Trends piensa que la energía se distribuirá en el futuro en redes descentralizadas controladas por sistemas inteligentes. Es decir, que cada edificio o cada coche podrá generar su propia energía eléctrica, almacenando el exceso no consumido para enviarlo a la red.

De hecho, Rifkin citó el ejemplo de una gran empresa de alimentos estadounidense cuyas fábricas se autoabastecen ya exclusivamente de energía renovable. Y se refirió a nuevos vehículos, como el coche Volt de General Motor (disponible para 2010-2011), que además de consumir energía, podrán volcarla en la red, lo que significaría que 750 millones de vehículos podrían generar y compartir electricidad.

Hoy funcionamos con energías que él denomina "centralizadas y elitistas" (carbón, petróleo, gas...), ya que no se encuentran fácilmente y requieren una fuerte inversión militar y geopolítica para asegurar su suministro. De ahí el cambio radical que puede suponer la llegada de esta "energía distribuida": la que se encuentra en todas partes (sol, viento... es decir, renovables) y que podría, según Rifkin, ser almacenada en forma de hidrógeno (en Japón ya existen experiencias al respecto, pero la tecnología resulta aún muy cara).

Los nuevos modelos energéticos que Rikfin pronostica conllevarán una transformación completa de las instituciones, de nuestras formas de relación social y de conocer el mundo, incluso de nuestro sistema cognitivo. Pues el autor de 'La economía del hidrógeno' considera que los cambios generados por internet en la comunicación se verán reflejados en el neocortex cerebral de nuestros hijos, lo que ayudará a acelerar el paso hacia la energía distribuida.

El economista concede un papel esencial a la UE como protagonista en este proceso de cambio, y concretamente asigna a España un papel preponderante a la hora de difundir estas maravillas de la energía descentralizada (por sus vínculos con Latinoamérica)...

Según pronosticó, cuatro problemas estructurales pondrán fin a nuestra sociedad del petróleo: el cambio climático, la deuda creciente, la inestabilidad política en Oriente Medio, y el cenit de la producción del petróleo (que fechó entre 2010 y 2020, sin encontrar gran diferencia entre optimistas y pesimistas).

¿Qué piensas del mundo dibujado por Rifkin? ¿Se trata de un sueño inalcanzable o de una verdadera premonición?

* Amanda del Río es ambientóloga y trabaja en la Fundación Global Nature