Concluye en Chiapas el desalojo de 3.500 personas ante una eventual inundación

Ostuacán (México).-  El Gobierno del sureño estado mexicano de Chiapas informó hoy que concluyó el traslado de 3.500 habitantes de las márgenes del río Grijalva hacia zonas altas ante una eventual inundación por el desfogue el próximo martes de dos presas para abrir un tapón de tierra que obstruye la corriente.

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(EFE)

Habitantes de la localidad de Antonio de León en el estado mexicano de Chiapas abandonaron, el pasado 14 de diciembre, su comunidad debido a la alarma de una eventual inundación.

Los evacuados habitan en 30 comunidades asentadas en los márgenes del río Grijalva, entre las presas Malpaso y Peñitas, y donde el pasado 4 de noviembre se derrumbó un cerro sobre el afluente obstruyéndolo y obligando a las autoridades a cerrar las presas Peñitas y Malpaso.

Daniel Roquez Figueroa, secretario de Seguridad Pública de Chiapas, informó que el traslado de las personas hacia refugios de Tuxtla Gutiérrez, capital chipaneca, y otros puntos altos, concluyó ayer sin incidentes.

"El área está totalmente despejada aguas arriba y abajo del tapón, estamos al cien por ciento", declaró el funcionario, quien confirmó que las últimas familias salieron anoche de la localidad Loma Bonita, en el municipio de Ostuacán.

"Chiapas ha cumplido con la parte que nos piden para hacer todas las maniobras necesarias para poder abrir el tapón" dijo.

En las viviendas se hizo inventario de las pertenencias que dejaron y se colocaron sellos para evitar saqueos, y unos 300 policías resguardan la zona.

Para el próximo martes está previsto abrir la presa Malpaso para que corra el agua sobre un canal de 800 metros de largo construido sobre el tapón de tierra por centenares de trabajadores apoyados con maquinaria pesada.

La corriente que salga de Malpaso y cruce el canal llegará a la presa Peñitas, cuyas aguas van a dar a los ríos Carrizal y Samaria, en el vecino estado de Tabasco.

En este último estado comenzó ayer la movilización de 15.400 personas que viven en las márgenes de los ríos Samaria y Carrizal que ya subieron su nivel unos tres metros después de que desde el miércoles pasado comenzó a desfogar la presa Peñitas para estar en posibilidad de recibir el agua de Malpaso.

"Estoy listo, el Gobierno también. Espero que el pueblo que fue convocado a desalojar en la zonas de alto riesgo responda al llamado que hemos hecho", dijo el sábado el gobernador de Tabasco, Andrés Granier.

El gobernador descartó que se vaya a usar la fuerza para desalojar a los habitantes de los tres municipios que corren el riesgo de inundarse cuando se abra el tapón, y son Centro, Cunduacán y Nacajuca.

Granier dijo que las pertenencias que no puedan llevarse los evacuados estarán bien resguardas.

Aseguró que si todo ocurre como está planeado y el agua pasa sin causar problemas y no hay riesgos mayores, "el retorno de las familias a sus hogares podría ocurrir en la víspera de Navidad".

Pero, insistió en que el regreso se hará "hasta que existan garantías absolutas de que la población no corre riesgo alguno".

El río Grijalva es el segundo más caudaloso del país y nace en Guatemala, cruza los estados de Chiapas y Tabasco para desembocar en el Golfo de México.