Moreda dice que las diputaciones sólo se critican en Galicia por su caciquismo

Ourense.-  Las Diputaciones no están amenazadas en ningún lugar de Europa ni se consideran arcaicas pero sí se ponen en cuestión en Galicia porque son "caciquiles" las personas que las presiden, según dijo hoy el presidente de la Diputación de A Coruña, el socialista Salvador Fernández Moreda.

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(EFE)

(De izda dcha) los presidentes de las diputaciones de A Coruña, Jesús Salvador Fernández Moreda; Orense, José Luis Baltar, y de Pontevedra, Rafael Louzán, momentos antes de dar comienzo el debate.

El presidente coruñés ha participado hoy en una mesa redonda a la que asistieron los presidentes de las diputaciones de Pontevedra, Rafael Louzán, y Ourense José Luis Baltar, con la ausencia del presidente de Lugo, José Ramón Gómez Besteiro, por un problema de salud.

Fernández Moreda cuestionó la existencia y funciones de las diputaciones en el marco de la segunda y última jornada dedicada a ese asunto, en el centro cultural Simeón y señaló que ese debate "está en Galicia pero no en el resto de España, aunque aquí lo único que las hace cuestionables es su caciquismo".

Dijo que las diputaciones son "imprescindibles" y con funciones claramente coincidentes con todas las competencias de cualquier ayuntamiento, "pero hay que legitimarlas y hacerlas eficaces en la mejora del bienestar de los ciudadanos, tal como eran en el momento de su creación, tras la Constitución de Cádiz".

A diferencia de la clásica Diputación, que recibía fondos para repartir entre los municipios, Moreda destacó que ahora, a comienzos del siglo XXI, las instituciones provinciales deben presentar proyectos para optar a fondos europeos y compitiendo con las demás administraciones "pero sólo referirse a su sustitución me parece una barbaridad", agregó.

En ese sentido, se refirió a las "Areas metropolitanas" como "entidades de gestión" y no como respuesta a la supuesta necesidad de sustituir a las Diputaciones, porque son caciquiles "y lo mismo ocurre con las comarcas", subrayó.

Señaló la necesidad de que la Xunta de Galicia aborde este problema, pero reiteró que las diputaciones no están amenazadas, y miró hacia Baltar, situado a su lado, mientras repetía que algunos dicen que tienen que desaparecer, "pero es porque somos caciquiles y para superar eso nunca debemos olvidar que gestionamos dinero de todos, y hay que hacerlo no sólo con eficacia sino con honradez".

Por su parte, Rafael Louzán dijo que el PP tiene clara la labor y funciones de las diputaciones "y el PSOE debería tenerlas claras también, pero el origen de la discusión está en que el BNG mide mucho cada paso que da en la vida pública y no quieren las diputaciones, porque para ellos es un objetivo imposible a medio y corto plazo y según ellos, si no es alcanzable, no existe".

El presidente pontevedrés centró el resto de su intervención en las actuaciones desarrolladas en Pontevedra "donde la inversión en los pequeños municipios procedente de la Diputación, duplica y triplica la procedente de la Xunta de Galicia", agregó y abogó por potenciar lo que hacen las instituciones provinciales "para que lo sepan los ciudadanos".

Por su parte, Baltar intervino en el debate, que duró casi dos horas, para establecer un paralelismo entre la creación de las comunidades autónomas y el actual momento de las diputaciones "ya que hay que definir de nuevo sus funciones".

Según Baltar, el problema de las diputaciones no es de hoy ni de ayer "sino de hace más tiempo y con la culpa de todos los partidos, porque nunca fuimos capaces de rentabilizarlas para los ciudadanos".