El BID decidirá mañana si concede o no el préstamo para Camisea

Washington.-  El directorio del BID decidirá mañana si concede o no un préstamo de 400 millones de dólares para la segunda fase del controvertido proyecto energético de Camisea, dijo a Efe Jaime Quijandría, el representante de Perú ante la institución.

El crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) daría una importante infusión de efectivo al Consorcio Perú LNG, formado por la estadounidense Hunt Oil, las trasnacionales SK Corp. (Corea del Sur) y Repsol YPF (España).

El grupo ya ha comenzado las obras del proyecto, cuyo objetivo es conectar con el gasoducto construido en la primera fase y procesar el gas natural para su exportación.

Además de los 400 millones de dólares del BID, están en juego hasta 400 millones en financiación por parte de bancos privados, que se encuentran a la espera del juicio del directorio de la entidad, según una fuente conocedora de la operación.

El sello de aprobación del BID también tendría un importante valor simbólico, porque establece mecanismos de vigilancia del buen funcionamiento del proyecto, lo que facilitaría al consorcio obtener otros créditos públicos y privados, de acuerdo con la fuente.

Se prevé que el Banco de Exportaciones e Importaciones de Estados Unidos (Ex-Im Bank) vote en las próximas semanas sobre una garantía de crédito por valor de 250 millones de dólares.

Esta entidad ya negó un préstamo a la primera fase del proyecto "en base a la preocupación sobre el medio ambiente", dijo Philip Cogan, un portavoz de la institución.

Asimismo, el directorio de la Corporación Financiera Internacional (IFC, en inglés), la entidad del Banco Mundial que presta al sector privado, decidirá a finales de enero, de acuerdo con varias fuentes, si extiende otro crédito de 300 millones de dólares.

El tema es especialmente delicado por los presuntos daños ambientales y sociales ocasionados durante la primera fase del proyecto, que abrió pozos en la Amazonía peruana e instaló un gasoducto y un poliducto (para líquidos como propano y butano). En los últimos años han ocurrido seis fugas en esas tuberías.

"Hemos aprendido las lecciones. Camisea nos sirvió para eso", afirmó Quijandría.

"Hay que mejorar la capacidad operativa de los gobiernos regionales y municipales", añadió el funcionario peruano, quien dijo que la mitad de la compensación que Perú LNG entregará al erario público acabarán en manos de esas entidades subnacionales.

Las empresas y los partidarios del proyecto destacan que las instalaciones de la segunda fase, que consistirán en una planta de licuefacción, una terminal marina y un gasoducto de 408 kilómetros de largo, serán construidas fuera de la cuenca del Amazonas.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas quieren que el BID sopese el impacto ambiental de todo el complejo energético, incluidas las infraestructuras de la primera etapa.

"El gas viene de algún sitio, ¿no?", dijo Alberto Barandiarán, presidente de la organización no gubernamental "Derecho, Ambiente y Recursos Humanos" (DAR).

Barandiarán formó parte de una delegación de asociaciones que incluía también representantes indígenas y que la semana pasada pidió a las tres entidades de crédito que aplazaran su decisión sobre los préstamos hasta evaluar mejor el impacto del proyecto.

El grupo se reunió en Washington con miembros de los directorios y con el propio presidente del BID, Luis Alberto Moreno.

El presidente del organismo les reiteró que el Banco velará porque el proyecto respete el medioambiente, informó la entidad.

Moreno se entrevistó con el presidente de Perú, Alan García, que había acudido a Washington para asistir a la firma por parte de su par estadounidense, George W. Bush, de la ley que promulga un acuerdo de libre comercio entre ambos países.

El Gobierno de Perú respalda el proyecto por su potencial económico.

"En dos o tres años, el país será un exportador neto de energía, algo que no pasaba desde los años 70", dijo Quijandría, quien destacó que el proyecto elevará el Producto Interno Bruto (PIB) de Perú en un 0,8 por ciento anual durante los primeros 20 años de operaciones.

Quijandría no quiso especular sobre el posible resultado del voto mañana de los 14 integrantes del directorio del BID, quienes representan a todos los países miembros.