El gobierno de Evo Morales denuncia un brote terrorista tras un nuevo atentado en Bolivia

La Paz.-  El Gobierno del presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció hoy la aparición de una organización "de carácter terrorista", tras el atentado con dinamita cometido contra una sede sindical en La Paz y otros incidentes ocurridos en Santa Cruz en días pasados.

ampliar foto

(EFE)

Un miembro de la policía recorre la sede de la Central Obrera Boliviana (COB) que fue objeto hoy de un atentado al parecer con dinamita, que causó daños materiales sin que haya dejado víctimas, informaron fuentes sindicales y policiales.

La denuncia fue realizada por el ministro de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, luego de la explosión que causó hoy daños materiales en las instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB).

"Aquí estamos ya en presencia de una organización de carácter terrorista ya que son atentados sucesivos, con uso de explosivos, y con uso, en algunos casos, de armamento, y eso ya constituye un desafío para la sociedad democrática", dijo Rada a los periodistas.

La explosión en la sede de la COB se produjo a las 08.30 hora local (12.30 GMT) en los gradas del edificio que sufrió varios destrozos, en particular en la vivienda del máximo dirigente del ente sindical, Pedro Montes, quien no se encontraba en el lugar.

Montes declaró a Efe, desde la ciudad andina de Oruro, que en los últimos días ha recibido "varias amenazas de muerte" con llamadas telefónicas a su celular y las atribuyó a sus "enemigos políticos" en la derecha, aunque no identificó nombres, ni organizaciones.

Según el viceministro de Régimen Interior, Ruben Gamarra, la explosión fue provocada por "un cartucho de dinamita con mecha lenta" lanzada por desconocidos a los pasillos del edificio.

Gamarra remarcó que la organización que cometió el atentado busca "crear zozobra, pánico en la población e inseguridad en la sociedad" y se comprometió a "empujar" la investigación de este hecho y de los otros denunciados en Santa Cruz para detener a sus autores.

El sábado pasado, en la capital cruceña, la vivienda del constituyente Carlos Romero, del gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), sufrió daños por causa de un explosivo y el fuego encendido en su fachada por un grupo, que según el dirigente, pertenece a entidades radicales autonomistas de esa región.

En la madrugada del domingo, en la misma ciudad, desconocidos lanzaron dos cartuchos dinamita, que no explotaron, contra un terreno aledaño al hotel Casa Blanca, donde suele hospedarse el presidente Evo Morales cuando visita Santa Cruz.

La semana pasada, Morales estuvo en ese hotel que fue hostigado con petardos y protestas por numerosos manifestantes pertenecientes a la radical Unión Juvenil Cruceñista.

En octubre pasado, también sufrieron atentados en Santa Cruz, con explosivos de poca potencia, el consulado de Venezuela y una residencia de médicos de Cuba, países aliados de Morales.

Todos los incidentes se han producido en medio del clima tenso que vive Bolivia hace varios meses por la confrontación entre el presidente Morales y la oposición.

El enfrentamiento no ha remitido ni por las fiestas de Navidad y tiende de reiniciarse en enero próximo, ante el fracaso de las convocatorias al diálogo que hacen los líderes de ambas partes en sus discursos, aunque no han dado pasos concretos para conseguirlo.

Una de las peleas políticas se dará cuando el gobierno haga efectivo a partir de enero del recorte de la renta petrolera de todas las regiones para pagar un bono de vejez.

Otro conflicto se producirá también en enero cuando el MAS intente recuperar el control de la presidencia del Senado de manos de la oposición, al elegirse las directivas del Congreso para 2008.

La mayor causa del conflicto está en el proyecto de nueva Carta Magna impulsado por Morales que ha sido rechazado por la oposición de derecha y los líderes políticos y cívicos de seis de la nueve regiones del país.

La primera aprobación de ese texto constitucional se produjo en noviembre en la ciudad de Sucre, en la Asamblea Constituyente, en medio de disturbios que causaron tres muertos y 300 heridos.