Uribe envía un saludo de Navidad a los secuestrados y pide a las FARC que liberen a Rojas y otros dos rehenes

MADRID.-  El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha enviado un saludo de Navidad a los secuestrados y manifestó su esperanza de que "los liberen rápido". Asimismo, expresó su deseo de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cumplan con su compromiso de liberar a Clara Rojas y otros dos rehenes, uno de ellos su hijo.

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AP (EUROPA PRESS)

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha enviado un saludo de Navidad a los secuestrados y manifestó su esperanza de que "los liberen rápido". Asimismo, expresó su deseo de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) cumplan con su compromiso de liberar a Clara Rojas y otros dos rehenes, uno de ellos su hijo.

"En este día de Navidad, saludo a las familias de 750 secuestrados por las FARC, en los últimos 10 años, que han quedado desaparecidos", afirmó, confiando en que la guerrilla cumpla con lo anunciado el 18 de diciembre y libere a la ex candidata a la vicepresidencia Clara Rojas, su hijo Emmanuel y la ex congresista Consuelo González de Perdomo en estos días.

"Que esa liberación traiga al niño Emmanuel, concebido en el vientre de su madre secuestrada", manifestó Uribe, para quien en el caso de este niño, hijo de un guerrillero, "ha sido peor la condición" que la de "los hijos de las esclavas" porque estos "nacían libres" pero "Emmanuel, hijo de una compatriota secuestrada, nació secuestrado y continúa secuestrado".

Por otra parte, en su discurso ante el batallón de alta montaña en la Sierra Nevada de Santa Marta (norte), Uribe resaltó que en 2007 disminuyeron los asesinatos, los secuestros y las matanzas y "los grupos terroristas no han podido tomarse un solo municipio". Según indicó, la fuerza pública registró 447 muertos y otros 1.760 heridos, de ellos 658 por minas antipersona, 300 de los cuales sufrieron alguna mutilación.

El presidente colombiano, en declaraciones recogidas por los medios locales, reiteró que el compromiso de su Gobierno es que "las nuevas generaciones de colombianos puedan vivir felices, en un país sin terrorismo, en un país con prosperidad económica (...), un país capaz de superar la pobreza y capaz de construir equidad".

Entretanto, los colombianos siguen esperando que se produzca la liberación de Rojas --compañera de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt-- y los otros dos rehenes, si bien ésta no ha tenido lugar antes de Navidad como se esperaba.

"BENEPLÁCITO" DEL GOBIERNO

El comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo, salió hoy al paso de las informaciones de que el Ejército está llevando a cabo operaciones para evitar la liberación de los tres rehenes por parte de las FARC, asegurando que en "el Gobierno hay beneplácito" por esta decisión y no habrá "ninguna interferencia... para que este propósito humanitario se cumpla".

Así, en declaraciones a la emisora RCN, desmintió que el Ejército haya puesto en marcha operaciones para impedir que la guerrilla libere a los tres secuestrados y los entregue al presidente venezolano, Hugo Chávez. Precisamente, este último había señalado que en Colombia hay algunos grupos o sectores "cercanos al Gobierno o del propio Gobierno que estoy seguro que pudieran, estoy seguro de que van a tratar de evitar la liberación exitosa".

Asimismo, la senadora Piedad Córdoba, que junto a Chávez medió en los últimos meses ante las FARC para lograr un canje humanitario de rehenes, consideró que las operaciones militares contra la guerrilla "pueden dar lugar a que de pronto se pueda aplazar" la liberación.

Mientras, el marido de Betancourt, Juan Carlos Lecompte, sobrevoló ayer los departamentos de Guainía, Vaupés y Guaviare, para lanzar 20.000 fotografías, del tamaño de una tarjeta de Navidad, de los dos hijos de la franco-colombiana. Asimismo, se desplazó hasta la frontera de Colombia con Venezuela y Brasil. El objetivo era hacer llegar a Betancourt las fotos de sus hijos como regalo de cumpleaños, hoy 25 de diciembre, y para que pueda verles, ya que lleva ya casi seis años en manos de las FARC.