Clemens niega el consumo de esteroides y McNamee no aclara nada

Houston (EEUU).-  La maquinaria de relaciones públicas del lanzador Roger Clemens vivió otra jornada intensa de trabajo con la presentación ante los medios de comunicación de Houston de una rueda de prensa y la conversación telefónica que le grabó a su ex preparador físico Brian McNamee.

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(EFE)

El jugador de la MLB Roger Clemens, durante una conferencia de prensa en Houston, Texas (EE.UU.), en la que afirmó que fue inyectado con el analgesico Lidocaina y Vitamina B12 pero no con esteroides como alega su ex entrenador Brian McNamee.

Sin embargo, en la conversación de 17 minutos, que fue puesta a los periodistas reunidos en el Brown Convention Center de Houston, lo único que dejó claro fue que Clemens negó ante McNamee el consumo de esteroides y otras substancias prohibidas, y este se limitó a no decir nada sobre el asunto.

McNamee dijo que estaba del lado de Clemens, que lo ayudaría, que pasaba por un mal momento, que tenía enfermo a su hijo, pero en ningún momento confirmó o negó las reivindicaciones de uno de los grandes lanzadores en la historia del béisbol profesional.

El nombre de Clemens apareció en la lista de los que de acuerdo al "Informe Mitchell" habían consumido substancias prohibidas y McNamee fue el que dijo que personalmente le había inyectado esteroides y hormona de crecimiento humano entre 16 y 21 veces.

"Por mi vida, que estoy tratando de entender porque les dijiste que yo consumí esteroides", expresa Clemens en la conversación, a lo que NcNamee, responde con u lacónico "lo entiendo".

Clemens insiste en la conversación que desea se diga la verdad y que no puede creer todo lo que se está comenzado a decir.

Pero McNamee nunca dijo en la conversación que había mentido al ex senador demócrata George Mitchell, encargado de la investigación sobre dopaje en el béisbol y en la que trabajo durante 20 meses.

Lo único que queda claro en la conversación, es que McNamee quiere ayudar a Clemens y le dije que le exprese lo que quiera que haga, aunque tenga que ir a la cárcel por él.

Durante la grabación, McNamee dijo que nunca mintió cuando le dijo el año pasado a Mitchell, que inyectó a Clemens con esteroides y la hormona del crecimiento humano en 1998, el 2000 y el 2001.

Clemens no mostró emoción alguna mientras la cinta era escuchada, incluso cuando McNamee dijo: "Me trataste como a un miembro de tu familia".

Sin embargo, McNamee, que no ha dicho si tenía conocimiento que le estaban grabando la conversación, en ningún momento expreso algo que demostrase claramente que hubiese mentido a Mitchell y si de acuerdo a Hardin dio base "legal" para que Clemens pueda argumentar la "duda razonable", que es lo que busca su equipo jurídico.

Hardin también dijo que Clemens podría testificar ante el Comité de Reforma Gubernamental del Congreso junto con su compañero de equipo y amigo, Andy Pettitte, quien ya admitió que McNamee le había inyectado dos inyecciones con la hormona de crecimiento humano.

También han sido invitados a esa audiencia, el propio McNamee, el ex segunda base de los Yanquis de Nueva York, Chuck Knoblauch y Kirk Radomski, ex asistente de los Mets de Nueva York, que era él que presuntamente le suministraba los esteroides al ex preparador físico de Clemens.

"Voy a ir al Congreso y a decir la verdad", declaró Clemens a los periodistas durante la rueda de prensa, en la que mostró su enfado por la manera como lo habían presentando después que su nombre apareció en la lista del "Informe Mitchell".

Después de negarse a valorar el asunto de Pettitte, al que reiteró que era su amigo, por haber consumido la hormona de crecimiento humano inyectada por McNamee, y definirlo como un "tramposo", si de verdad consumido substancias prohibidas, Clemens dejó muy claro que para nada le preocupa el estar o no en el Salón de la Fama.

Se ha dicho que la denuncia hecha por McNamee va a pesar como una losa en las posibilidades de entrar a formar parte del Salón de la Fama, aunque tenga siete premios Cy Young y 354 triunfos como profesional.

"¿Usted piensa que he jugado toda mi carrera para preocuparme por estar en el Salón de la Fama?", respondió Clemens a una pregunta que le hicieron sobre su futura entrada al Salón de la Fama.

Clemens, no pudo evitar su agresividad y enfado, perdiendo la compostura ante la mirada preocupada de su abogado Hardin, respondió de la peor manera que lo pudo hacer.

"Si usted tiene un voto... se lo puede quedar", respondió Clemens para luego abandonar la rueda de prensa de manera brusca y sin tan sin quiera esperar a su abogado Hardin, que trato de seguir haciendo relaciones públicas al quedarse algo más de tiempo conversando con los periodistas.