Davenport cae en Australia con los bolsillos llenos

La aventura de Lindsay Davenport en el Abierto de Australia ha llegado a su fin de forma precipitada, al caer en la segunda ronda ante la rusa Maria Sharapova. Sin embargo, ha sido un torneo muy intenso para la californiana, pues era su primera gran cita tras haber sido madre hace siete meses, y porque en él ha superado el récord de ganancias para una deportista en toda la historia.

(EFE)

Davenport, en su partido ante Sharapova

Davenport dio a luz a su hijo Jagger el pasado 10 de junio. La tenista estuvo de baja por un período de nueve semanas, reapareciendo en agosto en un torneo de dobles en Estados Unidos (el plazo de baja por maternidad en España es de 16 semanas). Además, en su primer partido en un torneo individual, en Bali, barrió de la pista a Eleni Daniilidou, por 6-2 y 6-2. Desde entonces, la tenista se ha impuesto en tres torneos (Bali, Quebec y Auckland) y ha perdido un solo partido, en las semifinales de Pekín, ante la serbia Jelena Jankovic.

Las estadísticas demuestran la brillante reincorporación de Davenport a la competición. Volvió a las pistas en el torneo de Bali ocupando el puesto 234 de la WTA, y al inicio del torneo de Australia ya había escalado hasta la posición número 51. En Bali, Davenport se convirtió en la cuarta jugadora peor situada en el ránking en alzarse con un torneo individual. En cualquier caso, ya queda lejos el año 2005, en el que la de California cerró la temporada en el número uno de la lista WTA (por cuarta vez en su carrera).

Davenport viaja a todos los torneos con su hijo y su niñera, y se estaba convirtiendo en una tradición la foto de la tenista sujetando con un brazo un trofeo y, con el otro, a su hijo Jagger. Pero su primer gran reto llegaba en Australia, primer Grand Slam tras su reaparición, y donde ya se alzó con el triunfo en el año 2000. En el primer cruce se impuso a la italiana Sara Errani, por 6-2, 3-6 y 7-5. Sin embargo, en la segunda ronda le esperaba uno de los huesos más duros del torneo: la rusa María Sharapova (quinta cabeza de serie en el torneo).

Sharapova no fue clemente con la estadounidense y se deshizo de ella con un aplastante 6-1 y 6-3. La rusa jugó el partido con una agresividad sorprendente, cediendo únicamente seis puntos en los cinco primeros juegos del partido. Davenport reconoció la tremenda progresión de la rusa: "Tiene la cabeza sobre los hombros mucho mejor que antes", aseguró. Y es que ahora la estadounidense, de 31 años, tiene que hacer frente a muchas jugadoras que tal vez le traigan a la memoria sus inicios, antes de conquistar sus 54 torneos, entre ellos tres Grand Slams, o de ganar la medalla de oro con 20 años en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996 (precisamente, ante Arantxa Sánchez Vicario).

Pero no hay dudas de que Davenport, a pesar de la derrota, abandona Australia con una enorme sonrisa. Y es que a su hijo Jagger no le va a faltar de nada. Davenport se ha convertido, tras su única victoria en el abierto, en la deportista con mayores ganancias de la historia, al haber amasado más de 18 millones de euros. "Por supuesto que el dinero es increíble, pero en realidad no lo hago por esto", ha declarado la californiana.

Davenport ha superado, por tanto, el récord que estableció Steffi Graf hace diez años. La tercera plaza la ocupa la también ex tenista Martina Navratilova. La mayor amenaza para el récord, actualmente, es la golfista sueca Annika Sörenstam, que hasta ahora ha ganado casi 17 millones de euros y aún sigue en activo.