El Athletic cambia la cara con la llegada de 2008

Bilbao.-  El Athletic Club parece haber cambiado la cara con la llegada del nuevo año, un 2008 en el que empieza a recibir estímulos positivos de manera continuada como pocas veces antes en unos tres últimos cursos permanentemente amenazado de descenso.

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(EFE)

El delantero centro del Athletic de Bilbao Fernando Llorente (c) y el defensa del Racing de Santander Oriol Lozano (i) chocan por el balón, observados por el racinguista Colsa (d), en un momento del partido correspondiente a la decimoctava jornada de liga en el estadio de El Sardinero.-

Tras haber empezado el año con mejor juego que el anterior, si bien en los dos primeros partidos sin resultados que reforzasen la franca mejoría, el equipo bilbaíno ha sido capaz de derrotar sin paliativos a un Sevilla que llegó a Bilbao en buena línea y, posteriormente, superar en Copa del Rey al Espanyol, uno de los protagonistas principales de la primera vuelta liguera.

Frente al conjunto de sus ex Ernesto Valverde, Iñaki Lafuente y Mari Lacruz, el Athletic superó una ronda de octavos de final en la que solo estuvo con ventaja en el instante final, cuando Marc Torrejón mandó al palo el penalti que decidió la tanda de lanzamientos desde los once metros y, por ende, la eliminatoria.

Anteriormente, el conjunto rojiblanco se vio en igualdad de condiciones, hasta el primer gol de Jonathan Soriano en el partido y desde el de Andoni Iraola en la vuelta, o en desventaja, entre uno y otro tanto. Incluso en la tanda de penaltis estuvo por debajo desde que David López fallase el segundo y hasta que Lola mandase por encima del larguero el cuarto de su equipo.

No obstante, el Athletic no fue inferior al Espanyol durante los más de 210 minutos que duró la eliminatoria. Si acaso en los minutos posteriores al 0-1 de San Mamés, cuando, tras no haber estado afortunado en el gol de Jonathan, Dani Aranzubia le salvó los muebles.

Pero, antes gozó de más y mejores ocasiones ante Lafuente y, ya en Montjuic, el 1-0 de Luis García era demasiada penalización para los visitantes en función de lo que había ocurrido sobre el terreno de juego. Después, llegó la más que rigurosa de expulsión del goleador local y el choque fue un asedio sobre la meta 'periquita'.

Llegando al final del encuentro, Iraola puso la igualdad en el marcador y, en la prórroga, la roja a Luis Prieto equilibró las fuerzas de ambos equipos, ya escasas.

Al final, el Athletic se clasificó para cuartos y encadenó dos alegrías seguidas, algo poco habitual en unos últimos años en los que solo alguna buena pequeña racha con Javier Clemente o José Manuel Esnal 'Mané' en el banquillo había apartado del desasosiego a un club que está viviendo la época más delicada de su historia.

De todos modos, si algunas buenas noticias son bien recibidas en Bilbao son las que se refieren a la Copa, la competición señera del Athletic y en la que ha labrado buena parte de su palmarés y su leyenda.