La madre de José Padilla pide clemencia a una jueza estadounidense

Miami (EE.UU.).-  La madre de José Padilla, declarado culpable de suministrar apoyo a terroristas, pidió hoy clemencia para su hijo a una jueza de EE.UU., y su abogado solicitó que se considere el tiempo que estuvo detenido en una base militar cuando le impongan una sentencia.

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(EFE)

Ilustración del presunto terrorista José Padilla (d) quien fue hallado culpable de los cargos de conspirar para secuestrar, mutilar y asesinar a personas en el extranjeros como parte de una guerra santa.

Las peticiones se formularon en el sexto día de la audiencia de condena del puertorriqueño, quien puede afrontar una sentencia de 30 años de cárcel o cadena perpetua.

"Mi hijo no es un monstruo, ni un peligro para la sociedad", dijo Estela Lebron, madre de Padilla, a la jueza Marcia Cooke.

El ex pandillero de Chicago convertido al islám fue declarado culpable en agosto del 2007 de integrar una célula terrorista de apoyo a Al Qaeda y de conspirar, junto con Adham Amin Hassoun y de Kifah Wael Jayyousi, para secuestrar, mutilar y asesinar a personas en el extranjero como parte de una guerra santa.

Cooke dictaminó el martes que no descartará una posible cadena perpetua para el acusado.

La jueza, quien aún no ha dicho cuándo sentenciará a los acusados, se basa en una disposición legal que endurece el castigo a quienes intentan coaccionar o influir al Gobierno de EE.UU. a través de acciones terroristas.

En la vista judicial de hoy, Michael Caruso, defensor de Padilla, instó a la magistrada a tomar en consideración los tres años y medio que estuvo su cliente detenido en una base militar de Carolina del Sur como "combatiente enemigo".

Caruso dijo que el puertorriqueño estuvo durante ese tiempo en un "lugar horrible" aislado, sin contacto humano.

Pero los fiscales federales refutaron la solicitud de la defensa, arguyendo que esa situación no tiene conexión con la sentencia de este caso.

Padilla, conocido también como Abdullah al-Muhajir, fue arrestado en el aeropuerto de Chicago el 8 de mayo de 2002 como sospechoso de conspirar para detonar una "bomba sucia" radiactiva en una ciudad de Estados Unidos.

En junio de ese año fue calificado como "combatiente enemigo" por una orden ejecutiva del presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y transferido a una base militar.

En esa instalación militar estuvo incomunicado, sin que se le presentaran cargos y luego fue transferido a la justicia civil, pero en el juicio que se realizó en su contra en un tribunal de Miami no se incluyó la acusación relacionada con la "bomba sucia".