Fernando Alonso, aspirante al mundial 2008: ¿realidad o fantasía?

BARCELONA.-  La pretemporada de F-1 ya está en marcha, y con ella las especulaciones de siempre: que si el nuevo Renault es mejor que el del año anterior, que si Ferrari va a ganar con la gorra, que si McLaren va a hundirse en la miseria con Hamilton... Intereses comerciales, mediáticos y deportivos se dan la mano en unas jornadas donde sólo se valora un tiempo (aunque en ocasiones se dan centenares de vueltas) que ningún organismo federativo puede validar. ¿Son ciertos, pues, los rumores que consolidan a Alonso como candidato al título?

Kai Försterling (EFE)

Fernando Alonso rueda seguido del japonés de Williams, Kazuki Nakajima, una de las sorpresas de los entrenamientos de Valencia.

En una pretemporada de Fórmula 1 casi todo es mentira. En otras palabras, todos entran en el juego de las medias tintas. Por eso, los buenos aficionados no deberían dejarse contagiar por el forofismo patrio ligado a Fernando Alonso y sus espectaculares tiempos de su toma de contacto con el Renault. Durante estos meses confluyen multitud de factores que nos invitan a poner en duda los fastos mediáticos. Analicémolos a modo de lista.

Técnica. Estamos ante entrenamientos de índole privada, no de grandes premios, y como tales, no existe un ente regulador que certifique la aptitud reglamentaria de los coches cuando salen a pista. ¿Qué queremos decir con ello? Sencillo, en los F-1 actuales, casi 100 kg se destinan a lastre para cumplir los 600 kg de peso mínimo (piloto incluido) que estipula el reglamento. Si se retira parte de esta masa suplementaria o se rueda con los depósitos vacíos, un monoplaza puede rodar fácilmente entre uno y dos segundos por vuelta más veloz que en condiciones «legales». Este tipo de vueltas lanzadas suelen dejarse para el final de la sesión , cuando pista y meteorología invitan a calzar gomas blandas nuevas, vaciar el tanque y atacar en busca de la portada del día siguiente. Así que, si aceptan un consejo, hagan más caso a los tiempos del mediodía que a los del final de la jornada.

Dinero. Pero, entonces, con lo que cuesta dar una sola vuelta a un circuito cualquiera, ¿de qué le sirve a un equipo perder el tiempo en pista con ensayos inútiles o ilegales con las normas en la mano? El dinero tiene la respuesta. La mayoría de escuderías aprovechan estas fechas para ultimar presupuestos de cara al año entrante. Esto, en F-1, quiere decir buscar patrocinadores, y ¿qué mejor para seducir a un espónsor que marcarse una vuelta rápida para batir a Ferrari o McLaren? La desaparecida escudería Arrows utilizó esta táctica con éxito en el año 2000 para apuntalar sus cuentas y reforzar al máximo el equipo de cara al futuro. Sus primer piloto por aquel entonces, Pedro Martínez de la Rosa, se hizo famoso por romper el récord oficial del Circuito de Cataluña hasta en dos ocasiones.

Ilusión. Hacer un buen tiempo equivale a presencia mediática, y la prueba la tenemos si comparamos la presencia de Alonso en las portadas tras su tiempazo en Jerez la semana pasada con su discreta actuación ayer en Valencia. Se busca ilusionar a los aficionados, así que la mayoría de periodistas involucrados en el Gran Circo trasladan los debates de la temporada a los ensayos previos. Sin embargo, el título mundial empezará a decidirse en Australia, no en Jerez, Valencia o Montmeló.

De momento, los resultados de los entrenamientos nos invitan a pensar en Ferrari como firme candidata al título. El campeón en título, Kimi Räikkönen, y Felipe Massa han estado siempre entre los más regulares tanto en Jerez como en Valencia, seguidos de cerca por McLaren. En el escalón inferior estaría BMW, que parece querer esconder su verdadero potencial, y justo detrás de los alemanes, Renault y la sorpresa de los primeros días de la pretemporada, Williams. En conclusión, a fecha de hoy, Fernando Alonso no es un firme candidato al campeonato del mundo. Pero queda todavía mucha pretemporada para que su nuevo coche, el R28 salve el segundo por vuelta que le separa de Ferrari y McLaren. ¿Crees que, a la larga, conseguirá batirles?