La Constitución, las autonomías y la nacionalización son "misiones cumplidas" para Morales

La Paz.-  La nueva Constitución, los procesos autonómicos del país y la nacionalización de los hidrocarburos son "misiones cumplidas" para el presidente Evo Morales, que hoy aseguró que Bolivia ha iniciado un proceso de cambio "irreversible".

"Bolivia nunca más será la misma", dijo el mandatario en su informe de gestión al Congreso sobre sus dos años de Gobierno, que han supuesto un camino "sin retorno" donde "el pueblo ha tomado su propio destino".

En un discurso de más de cinco horas, Morales desgranó los proyectos que prometió llevar a cabo en la campaña previa a su victoria en las elecciones de diciembre de 2005 y que, para él, son ya "misión cumplida".

Entre ellos destacó la instalación de la Asamblea Constituyente, cuya mayoría oficialista aprobó en diciembre pasado un proyecto de nueva Carta Magna que aún debe ser sometido a referendo y que la oposición tilda de "ilegal".

También destacó que las autonomías departamentales "están garantizadas", aunque su Gobierno ha criticado duramente los estatutos elaborados por las regiones opositoras de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija por su carácter "separatista".

Otra de las misiones cumplidas ha sido, según Morales, la nacionalización de los hidrocarburos, que supondrá para el Estado unos ingresos "récord" en 2007 cercanos a los 2.000 millones de dólares.

El presidente aseguró que 2008 será "un año histórico" en inversiones en este sector al estar ya garantizados 1.500 millones de dólares con los últimos contratos suscritos, lo que permitirá además iniciar los planes de industrialización del gas en Bolivia.

En el área económica, Morales se mostró optimista con las previsiones de crecimiento al fijar el objetivo para este año en un 6 por ciento.

El mandatario realizó un exhaustivo y pormenorizado relato de los logros del Gobierno en los dos últimos años, con especial acento en la Educación y en el programa para erradicar el analfabetismo, una materia que "no tiene color político", recalcó.

Se mostró convencido de que su Gobierno logrará este año declarar Bolivia "territorio libre de analfabetismo" después de haberlo conseguido ya en casi la mitad de los municipios del país, lo que contrapuso con los 1,2 millones de bolivianos que en 2001 no sabían leer ni escribir.

También se detuvo en los avances conseguidos en Sanidad, con la construcción de nuevos hospitales y el compromiso de aprobar la ley del Seguro Universal de Salud.

En este área, alabó la ayuda aportada por Cuba, porque "es el país más amenazado por el imperialismo y el más solidario con los pueblos", según dijo Morales que definió a Fidel Castro como "el mejor médico del mundo".

En materia laboral, adelantó que este año el salario mínimo aumentará en un 10 por ciento y ratificó su compromiso con la erradicación de la esclavitud en el sur del país, donde más de 1.000 familias guaraníes todavía viven en esa condición.

En su discurso, Morales también admitió "debilidades" en su gestión y habló del "fracaso, por segundo año consecutivo, del tema de la vivienda".

El otro "punto flaco" que mencionó fue el del mantenimiento y mejora de la red de carreteras al apuntar que, si ese asunto no se resuelve, tampoco podrá trabajarse en la "integración" entre los nueve departamentos del país.

Además, también reconoció que el Estado no está preparado para recuperar la Empresa Nacional de Ferrocarriles (ENFE), controlada por inversores chilenos y estadounidenses, pese a que el año pasado anunció su intención de nacionalizarla.