La fiesta llega a Arizona con un Tom Brady confiado y sonriente

Phoenix (EE.UU.).-  El ambiente de fiesta ya llegó a territorio del estado de Arizona, donde desde hoy, lunes, se encuentran los Patriotas de Nueva Inglaterra y los Gigantes de Nueva York para disputar el próximo domingo la XLII edición del Super Bowl.

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(EFE)

En la imagen, el "quarterback" de los Patriots de Nueva Inglaterra Tom Brady.

Como era de esperar el gran centro de atención a la llegada de los dos equipos fue el mariscal de campo de los Patriotas, Tom Brady, y su estado físico.

Pues bien, el misterio se acabó sobre la ligera lesión que sufrió en el tobillo derecho, porque fue el propio Brady, quien también por primera vez habló con la prensa, contó su historia, y además luego se entrenó en las instalaciones de la Universidad de Arizona State con el resto del equipo.

Un sonriente Brady apareció ante decenas de periodistas que ya están cubriendo lo que será los preámbulos de la gran fiesta de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) y dijo que nadie debía preocuparse porque estará "seguro" en el partido del Super Bowl.

Al menos, la lesión del tobillo y la botín misterioso que se puso el pasado lunes en Nueva York ya forman parte del pasado y ahora lo que Brady quiere como el resto del equipo es prepararse al máximo para luchar por conseguir el cuarto título del Super Bowl.

La primera gran demostración que está en plenitud de forma fue la manera ágil y sin problemas como Brady subió los escalones hasta el podio para hablar con los periodistas en las instalaciones donde van a estar concentrado el equipo.

"Se siente bien. Estoy listo", aseguró Brady con una sonrisa, cuando los campeones de la Conferencia Americana (AFC) hablaron con los periodistas por primera vez desde que llegaron a Arizona, para de inmediato también reconocer que se lesionó durante el último partido que disputaron contra los Cargadores de San Diego.

"Fue en el partido contra San Diego, creo que un acción del tercer periodo", comento Brady, en referencia al partido que su equipo ganó por 21-12 para conseguir el título de la AFC y el derecho a estar en un Super Bowl por cuarta vez en siete temporadas.

Brady también fue sincero cuando dijo que no había entrenado fuerte, pero si había trabajado en la movilidad y todo había sido positivo.

"No estoy preocupado sobre cómo puede afectar mi juego", comentó Brady. "Esto no me mantendrá fuera porque mi condición física y de moral es perfecta".

Brady, que es sin discusión el líder y la estrella de los Patriotas, dijo que no iba a entrar en ningún tipo de discusión sobre el alcance de su lesión, pero todo estaba bajo control.

El mariscal de los Patriotas, llevó puesta una bota protectora en el pie derecho el pasado lunes mientras visitaba a su novia, la supermodelo Gisele Bundchen, en Nueva York, lo cual causó una gran polémica y preocupación entre aficionados de los Patriotas.

"Sólo quise meterme a la casa lo más pronto posible", explicó Brady. "Estaba cojeando un poco. Me tomaron por sorpresa, pero no tenía mayor importancia".

Desde que el pasado miércoles regresó a Foxborough, Brady no fue visto por los periodistas en los dos siguientes días, durante los periodos en los que la prensa tuvo acceso a los vestuarios de los jugadores de los Patriotas y a los 15 primeros minutos de los entrenamientos que son abiertos a los medios de comunicación.

"Estuve contento de estar de regreso en Nueva Inglaterra dentro de la apartada atmósfera de nuestro vestuario", comentó Brady, que reconoció no sentirse muy seguro en las calles de Nueva York después de la persecución que le hiciesen los paparazzi.

Brady reconoció que había sido "una semana interesante" y que al final se dio cuenta que era más ligero de pies de lo que pensaba para tratar de evitar la persecución de los fotógrafos.

Pero el tranquilo mariscal de campo de los Patriotas también dejo caer una advertencia en broma cuando dijo que "no me estén siguiendo por todos lados. No seré tan amable como la semana pasada".

Brady se refería a todo lo sucedido cuando lo vieron con el ramo de flores para su novia y se dieron cuenta que tenía puesta una botín ortopédico.

"Sólo es parte del mundo en que vivimos", reconoció. "Esos lugares donde me refugiaba, creo que ya no podré ir. Si hubiéramos terminado 0-16, a nadie le importaría".

Por su parte, el entrenador de los Patriotas, Bill Belichick, quien habló antes de Brady, no se refirió a la lesión del mariscal estrella de su equipo y se limitó a recordar que daría la lista de lesionados el próximo miércoles.

"Les daremos a conocer nuestro informe de lesionados el miércoles", dijo Belichick con un sonrisa. "Y estoy ansioso por ello".

Al final tanto Brady como Belichick bromearon con los periodistas sobre el asunto del tobillo para que a partir de ahora ya no sea centro de atención.

Que la traspasaron al ver como luego Brady trabajo normalmente con sus compañeros en el primer entrenamiento desde que llegaron a Arizona y el Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL respondió como el que más en todas las sesión, aunque se le notó que le molestaba algo el tobillo.