Las autoridades de Guayana despejan la vegetación y los cañaverales en busca de pandilleros

Georgetown.-  Las autoridades de Guayana comenzaron hoy a despejar la densa vegetación y algunas áreas cultivadas, especialmente con caña de azúcar, cerca del pueblo Buxton, porque creen que allí se refugian los pandilleros presuntos responsables de una reciente matanza.

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(EFE)

Robert Corbin, líder del principal partido opositor de Guayana, expresó preocupación por el posible impacto económico que tendrá la destrucción de cultivos, donde fueron asesinadas once personas el pasado 26 de enero.

Sin embargo, Robert Corbin, el líder del Partido para la Reforma del Congreso Nacional (PNCR, por su sigla en inglés), el principal partido opositor de Guayana, expresó preocupación por el posible impacto económico que tendrá la destrucción de cultivos en terrenos privados en los alrededores de Buxton, donde fueron asesinadas once personas el pasado 26 de enero.

"Creo que sería altamente irresponsable si ésta es la única manera en que se busca a los bandidos. Me parece muy extraño que la forma de rastrillar un área sea arrasarla", dijo hoy a Efe Corbin.

El Gobierno inició la labor con maquinaria pesada, bajo la fuerte presión de personas que son principalmente descendientes de indios, el grupo étnico al que pertenecían las víctimas.

Residentes de la zona confirmaron el arribo de varias excavadoras que, junto con policías y soldados, forman parte de la "Operación Restauración del Orden".

El ministro de Agricultura Robert Persaud no suministró detalles del operativo, indicando que "la seguridad es de la mayor importancia".

Por su parte, el portavoz de la secretaría presidencial, Kwame Mc Coy, dijo en rueda de prensa que comenzaron las tareas de despejar los terrenos.

"El Gobierno toma en consideración todas las sugerencias razonables, realistas y viables", afirmó.

El gerente general de la empresa estatal Guyana Sugar Corporation (Guysuco), Nick Jackson, no respondió inmediatamente a la solicitud de la prensa para evaluar la posible destrucción de los cañaverales y los efectos sobre la producción de caña de azúcar y la exportación de este producto al Caribe, Estados Unidos y la Unión Europea.

Entretanto, el secretario general del Sindicato de Trabajadores Agrícolas de Guayana, Komal Chand, expresó que los 3.000 integrantes de esta agrupación, muchos de los cuales fueron víctimas de los pandilleros, están de acuerdo con la decisión de quemar un número aún indeterminado de los cultivos de caña de azúcar.

"Los trabajadores aceptan que se eliminen aquellos lugares en donde pueden esconderse u operar personas que luego podrían atacarlos o victimizarlos. Por eso no tienen problemas en que se limpien los terrenos cultivados", declaró Chand a Efe.

Durante las violentas protestas de la semana pasada en Lusignan, Mon Repos y Good Hope, cerca de Georgetown, los residentes de esas zonas, descendientes de indios y a favor del Partido Cívico Progresista Popular, exigieron que el gobierno limpie los plantíos y los pastizales comerciales y no comerciales en los que se supone se ocultarían desde hace años los pandilleros (de descendencia africana), fuertemente armados con rifles de asalto y otras armas.

La Policía ofrece una recompensa de 250.000 dólares por el jefe de la pandilla, Rondell Rawlins, quien llamó a dos destacamentos policiales antes de la masacre amenazando con crear "serios problemas" si no aparecía su compañera, Tenisha Morgan, quien está encinta.