Fórmulas secretas para adelgazar, una estafa en toda regla

MADRID.-  Paula (nombre ficticio porque no quiere desvelar su identidad) acudió a una clínica madrileña hace años en la que un 'supuesto médico' le aseguró que perdería peso rápidamente y sin esfuerzo. Y así fue. Después de varias semanas tomando unas pastillas que elaboraba el propio 'doctor', Paula, que entonces tenía 20 años, adelgazó considerablemente. "La gente se asombraba de lo rápido que había perdido peso y yo misma alucinaba", asegura la joven. ¿Pero a qué precio mejoró su figura?

(istock foto)

Pronto comenzó a sentirse mal y se dio cuenta de que los síntomas que padecía no eran normales. "Sudaba muchísimo, tenía temblores, una gran dificultad para conciliar el sueño y me encontraba todo el día muy nerviosa. Yo no sé que tenían las pastillas pero sospecho que podían contener anfetamina", sostiene.

Esta sustancia puede provocar adicción, problemas de hígado y brotes psicóticos. La clínica donde Paula confió su salud para perder unos kilos ha desaparecido y no queda ni rastro del 'supuesto médico'.

Ésta es buena muestra de que perder peso y conseguir un cuerpo 10 puede resultar mucho más peligroso de lo que parece. Este martes la Guardia Civil ha desmantelado uno de los mayores negocios fraudulentos de venta de sustancias adelgazantes en nuestro país. Tras el análisis de estas pastillas, que se publicitaban a través de periódicos de tirada nacional, se comprobó que además de no tener ningún control sanitario, contenían una concentración de hormonas tiroideas y sexuales muy superiores a los valores establecidos legalmente. Concentraciones de hasta 15.800 pmol/litro, cuando este tipo de medicamentos contiene un valor de referencia entre 25 y 156, y conllevan la necesidad de control sanitario para su comercialización.

Con eslóganes como "28 kilos en menos de 9 semanas sin dejar de comer" sin hacer "ningún tipo de gimnasia", gracias a una "fórmula secreta" captaban a compradores desesperados por perder peso. Los clientes hacían un pedido por correo y los medicamentos les llegaban a casa. Todo parecía muy fácil y milagroso, pero mientras tomaban estas sustancias se estaban destrozando el cuerpo.

Según la endocrino Marta Fernández, la gente es demasiado impaciente a la hora de adelgazar y estas prácticas son muy peligrosas. "No se puede pretender perder muchos kilos en poco tiempo. De hecho no se debería adelgazar más de un kilo al mes. La pérdida de peso debe ser progresiva, mediante una dieta equilibrada y nunca de golpe".

Para la doctora consumir este tipo de adelgazantes supone un gran riesgo para la salud. "Las hormonas tienen un efecto regulador. Estos productos producen cambios metabólicos que estimulan más de la cuenta los órganos y pueden producir hipertiroidismo, problemas de riñón, corazón, además de daños cerebrales, temblores y propensión a la depresión.

El problema de estos adelgazantes es que no tienen un sólo efecto sino que vienen acompañados de otros muy perversos, como la pérdida de masa muscular y ósea cuando lo que se pretende es rebajar el nivel de grasa. "Hay que utilizar el sentido común y nunca fiarse de este tipo de productos milagrosos. La masa muscular y ósea que uno pierde no la puede volver a recuperar nunca", asegura la doctora.

En la operación se han practicado un total de cinco registros domiciliarios -tres en Málaga y dos en Barcelona- donde los agentes han procedido a la intervención de mas de 70.000 envases correspondientes a más de 70 productos diferentes. La Guardia Civil ha determinado que durante un año los imputados han obtenido unos beneficios cercanos a los dos millones de euros y han llevado a cabo más 39.000 envíos de este tipo de sustancias.