Mariano Zapatero

José Luis Rodríguez Zapatero coincidió ayer noche en el espacio y en el tiempo televisivo con Mariano. Mariano. Zapatero estaba en Cuatro, con Gabilondo. Mientras, Mariano Mariano pasaba el rato en 'Mueve tu mente' (La 1), el nuevo concurso de habilidades mentales de la televisión pública. El enfrentamiento no tenía color: José Luis y Mariano (Mariano) viven sumergidos en el mismo fango (mediocridad, artificio, superficialidad, aburrimiento, teatralidad), pero mientras que uno es un simple aficionado, el otro es todo un profesional. Mariano es humorista en activo. Zapatero parecía en paro, desangelado, triste… lo menos malo que nos puede pasar.

(EFE)

Rodríguez Zapatero saluda al periodista Iñaki Gabilondo

Cualquier parecido con el texto del pasado día 8 - es consciente y hasta premeditado-.

Primera decepción: Gabilondo no abrió la entrevista "marcando paquete", como hizo con Mariano. Rajoy. La primera pregunta a Zapatero, "¿Está preparado para perder?", no resultó ni mucho menos tan agresiva e intimidatoria como el "¿No tiene usted la sensación de que con otro candidato podría ganar el PP?" que le soltó a Mariano. Rajoy. Gabilondo no tuvo, por tanto, necesidad de aflojar la presión. Jamás hubo presión. La entrevista fue en todo momento la soñada por Zapatero. Cómoda, sin estridencias, sin interrupciones, concediendo al presidente interminables monólogos.

¿El Presidente? Sereno, pero algo apocado y poco animoso. No se le ve entusiasmo, y por tanto parece incapaz de generarlo en los demás. Las preguntas tampoco contribuyeron a que se disparase la adrenalina: "¿Esperaba la crisis económica? ¿Está cansado Solbes? ¿Fue un error emprender el camino del diálogo con ETA? ¿Ha sido desleal el PP? ¿Se tomó usted el caldito con el nuncio?"

Hasta la pregunta trampa ("Dígame el año en que se fundaron los Estados Unidos y de las revoluciones Rusa y Francesa") parecía tener truco: "Me tocaba explicarlo en mis clases de derecho constitucional…", respondió Zapatero sin malicia. El resto, puro trámite: "¿Ha fumado alguna vez un porro? Pues la verdad es que no, nunca", "¿Ha sido desleal el PP? Absolutamente. Y lo peor es que su actitud divide a la sociedad española" o "¿Sus hijos van al colegio publico o privado? A un colegio publico".

Nada nuevo. Está visto que las entrevistas no nos llevan a ningún sitio: se hace imprescindible el debate.

Un motivo para no ver la televisión

Una novela de barrio.
Autor: Francisco González Ledesma.
Editorial: RBA.

En la venganza, el más débil es siempre el más feroz. Lo dijo el escritor francés Honoré de Balzac, y sirve a la perfección para explicar las entrañas de una novela que escarba en las miserias de unos personajes que, hundidos por la vida, sólo buscan sobrevivir… y revancha.

Dos ladrones matan a un niño durante el robo a un banco. Años después, uno de los atracadores muere asesinado. El otro cree que el padre del niño se está tomando la justicia por su mano, y que él puede convertirse en el siguiente cadáver. Añadan a esta historia, planteada en una estructura recia, la aparición de un viejo conocido, el inspector Méndez, policía en la recta final de su carrera. Y sitúe la acción en las callejuelas de la vieja Barcelona, esos barrios abandonados a su suerte descritos de forma magistral por un escritor que se los sabe de memoria.

"Una novela de barrio", ganadora del último premio internacional RBA de novela negra, supone la consagración de González Ledesma como escritor de suspense. Por la sencillez de la trama, la energía y el lirismo de la narración, los excelentes diálogos, y la riqueza de los personajes y las descripciones callejeras.