Latinoamérica debe administrar sus recursos naturales con rigor, afirma el programa PNUMA

San José.-  Latinoamérica puede aún encaminarse al desarrollo en armonía con el ambiente, siempre y cuando administre sus recursos naturales rigurosamente, aseguró hoy a Efe el director regional del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el cubano Ricardo Sánchez.

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Las vastas riquezas naturales de la región, aún sin un grave problema de crecimiento demográfico, hacen de Latinoamérica una región con esperanzas, dijo Sánchez, que participa en Costa Rica en el I Congreso Nacional de Gestión Ambiental Integral.

"Hay que administrar el capital natural con el mismo rigor con que se administra el presupuesto del gobierno, porque los países latinoamericanos dependemos en un alto porcentaje de nuestros recursos naturales", afirmó Sánchez.

Recomendó que los países fortalezcan sus ministerios del Ambiente para que aumenten la vigilancia y elaboren estrategias ambientales que se adhieran a los proyectos de desarrollo de los países con el fin de lograr una armonía entre el crecimiento económico y el planeta.

El experto agregó que "Latinoamérica tiene muchas posibilidades porque es una de las regiones que está apenas en la transición demográfica, es decir, aún no tiene exceso de población, y además posee grandes reservas de biodiversidad y los mayores reservas hídricas del planeta".

Sin embargo, el representante del PNUMA advirtió que la región tiene graves problemas de contaminación, deforestación, erosión, daños a zonas marítimo costeras, así como asuntos asociados al desarrollo urbano, como el tratamiento de aguas residuales y la contaminación del aire.

Datos del PNUMA señalan que en América Latina y el Caribe sólo se trata el 20 por ciento de las aguas residuales, y que solo Uruguay, Costa Rica, Cuba y República Dominicana han incrementado su territorio forestal en la última década.

El experto alabó la iniciativa de Costa Rica de convertirse en un país "neutro" en emisiones de dióxido de carbono para el año 2020 mediante la reforestación y uso de energías limpias, así como el sistema de este país de Pago de Servicios Ambientales (PSA).

El PSA consiste en pagar a dueños privados de terrenos con bosques, ríos, naciente de agua y otros recursos naturales, una suma de dinero anual para que no corten los árboles y protejan la biodiversidad dentro de sus fincas.

Sin embargo, Sánchez lamentó que Centroamérica sea la región con más índice de deforestación de Latinoamérica.

Comentó que la demanda cada vez más creciente de alimentos por parte de países como la India y China, ha contribuido a que se talen bosques para sustituirlos por cultivos de exportación en todo el mundo.

Sobre la conveniencia de incentivar el desarrollo de biocombustibles en Latinoamérica, el representante del PNUMA se mostró cauteloso, pues "hay que estudiar caso por caso" y establecer una especie de certificación de viabilidad ambiental de ese producto.

"Es necesario que los biocombustibles que se produzcan en cada país se hagan sosteniblemente desde el punto de vista económico ambiental y social", explicó, luego de mostrar un artículo publicado en la revista "Science", en el que se asegura que algunos combustibles naturales producen más gases contaminantes que la gasolina.

Pese a que Latinoamérica sólo genera un seis por ciento de los gases de efecto invernadero del mundo, Sánchez aseguró que ésta región debe "terminar con la cultura del automóvil que nos han vendido los países desarrollados".

"Esta tendencia a aumentar el uso de automóviles hay que revertirla y promover como una prioridad la utilización del transporte colectivo", expresó.

Acciones de ese tipo pueden contribuir un poco a combatir el cambio climático que, según Sánchez, "ya está aquí", como prueban los frecuentes desastres naturales como huracanes, sequías y exceso de lluvias que causan inundaciones.